Maragall pide que acabe el "intercambio de favores" entre el Gobierno y CiU

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y el líder de la oposición socialista en Cataluña, Pasqual Maragall, se reunieron ayer en Madrid para cerrar un acuerdo sobre los actos de campaña fuera de Cataluña en los que participará el ex alcalde de Barcelona para aprovechar su buena imagen y tirón electoral, sobre todo tras el empate técnico alcanzado frente a Jordi Pujol en los últimos comicios autonómicos. Ambos dirigentes socialistas almorzaron juntos y con el secretario general del PSE, Narcís Serra, y acordaron que Maragall apoyará con su presencia distintos mítines en Andalucía, Madrid y Baleares durante la campaña para las legislativas de marzo. Antes de la reunión, Maragall mostró su deseo de que las próximas elecciones sirvan para poner fin al "intercambio de favores" entre el Gobierno del Partido Popular (PP) y Convergència i Unió (CiU).El dirigente del Partit dels Socialistes de Catalunya cree llegado el momento de "dar un paso más en la España de la diversidad", pero evitando el esquema de pactos alcanzado en los últimos años, en los que el PP ha gobernado gracias a un pacto de legislatura con CiU. "Hay desasosiego y frustración en Cataluña respecto al Gobierno de España y hay más frustración y desasosiego en España respecto a las peticiones del Gobierno catalán", añadió.

Maragall considera que hay un "cambio de escenario" que exige "respuestas nuevas" más allá del "tacticismo" que, en su opinión, caracteriza las relaciones entre el Gobierno del PP y CiU. Fuentes próximas al dirigente catalán explicaron que, durante el almuerzo, Maragall volvió a expresar que no aceptará que un eventual pacto bilateral entre el PSOE y CiU para que los socialistas lleguen a La Moncloa, en caso de ganar los comicios, desactive la oposición del PSC en el Parlamento catalán.

Apoyo de CiU

El secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, aseguró que los socialistas no sacrificarán "la alternativa de cambio que significa Maragall en la política catalana", pero añadió, en declaraciones a la Cope: "Es mejor hipótesis un Gobierno en España dirigido por Almunia, aunque esté apoyado por CiU, que un Gobierno del PP que pueda tener también el apoyo de la formación catalana".

De todas, formas, Maragall quiso aclarar que ahora está más interesado en "sumar fuerzas" y en ver qué estrategias hay que seguir para derrotar al PP que en discutir cómo se formaría un Gobierno liderado por Almunia si los socialistas ganaran las elecciones: "Venimos a hablar de cómo llegar al Gobierno, no de lo que pase después".

El almuerzo de Almunia con los dos principales dirigentes del socialismo catalán sirvió también para que éstos le explicaran de primera mano algunos de los proyectos del PSC que más suspicacias levantan en las filas del PSOE, como el deseo de formar un grupo propio de la izquierda catalana en el Senado que no esté sujeto a la disciplina de voto socialista. Maragall explicó que las negociaciones para ello con Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) van por buen camino.