Suera recrea su pasado
Suera, en La Plana Baixa, retrocedió ayer medio siglo para mostrar a los visitantes durante todo un día cómo transcurría la vida sin televisión, sin agua corriente y sin coches. Esta localidad, situada en las estribaciones de la Serra d"Espadà, puso en marcha, en vísperas de Reyes, un proyecto coletivo de transformación del pueblo en una muestra etnológica viva. Un poble al carrer llegaba ayer a su cuarta edición. En pleno 2000, sus hombres y mujeres recrearon con una entusiasta voluntad unos exteriores propios de una película de Cifesa.Este particular viaje por el túnel del tiempo permite contemplar desde el despertar de la aurora hasta la matanza del cerdo en plena plaza, encontrar al peller que cambia las pieles de conejo por cajas de cerillas, ver en plena acción al sereno o al tratante de caballerías, entrar en la casa del médico o en la barbería, donde se afeitaba por sesenta céntimos. Las calles de Suera fueron durante todo el día de ayer una mezcla armoniosa de visitantes y bolilleras, de mujeres con tinajas en la cabeza, de curas preconciliares, de músicos de ronda y de meleros.
En las casas del pueblo se rememoraron unas 40 situaciones distintas. Sus vecinos resucitaron tareas antaño cotidianas y les dieron vida en esta peculiar máquina del tiempo. El herrero, el molinero, el remolcador de pinos, el quesero, el espandenyer, el alfarero... todos contribuyeron a revivir viejas tradiciones y costumbres.
