Canguros a 4.000 pesetas la hora

Mientras medio mundo parece aquejado de la fiebre del fin de milenio y está dispuesto a lanzar la casa por la ventana para celebrar por todo lo alto la verbena del 2000, el otro medio se las ha ingeniado para que la fiesta les salga a los primeros lo más cara posible. Muchas parejas ya han asumido que encontrar un canguro para dejar a los niños durante la noche de fin de año puede costarles tanto o más que su selecta cena. Los precios de los niñeros y niñeras, muy escasos durante esa noche, se han triplicado y siguen al alza en la recta final del segundo milenio. Algunas guarderías, acuciadas por los padres, han decidido abrir sus puertas durante toda la noche, y también hay avispados canguros que han decidido organizar en su propia casa una peculiar verbena infantil que incluye cena, cama y desayuno. Los precios para dejar a los niños en buenas manos durante unas 10 horas van de las 10.000 hasta las 40.000 pesetas.

Algunas agencias de canguros de Barcelona que figuran en las páginas amarillas advierten que los precios para el fin de año se han duplicado y hasta triplicado respecto a la tarifa habitual de los fines de semana, pero la mayoría eran reacias estos últimos días a desvelar sus tarifas y aseguraban que debían consultar en su bolsa de trabajadores, que ha menguado considerablemente a medida que el año se agotaba. Las pocas ofertas de canguros que aparecen en los semanarios gratuitos están por las nubes y no es infrecuente que se exijan entre las 3.000 y las 4.000 pesetas por hora.

Muchos matrimonios han comprobado estos días cómo su canguro de confianza les confesaba su infidelidad ante los seductores fastos del fin de milenio. La señal de alarma de los padres noctámbulos que no tienen con quién dejar a sus hijos ha llegado a las guarderías. Algunas de ellas, como Querubí, en Girona, están dispuestas a abrir durante toda la noche. "La idea surge de algunos padres que nos lo han pedido, pero que quede claro que no pretendemos hacer el agosto en una sola noche", asegura la directora del centro, Montse Vila.

La guardería aceptará niños de edades comprendidas entre los tres meses y los cuatro años. Abrirá sus puertas a las 20.30 y los niños podrán permanecer hasta el mediodía siguiente, para que los padres no se vean obligados a madrugar demasiado. El precio oscila entre las 5.000 y las 10.000 pesetas, teniendo en cuenta la edad.

Para los niños más rebeldes, aquellos que reivindican la única oportunidad que tendrán en la vida de disfrutar también de un cambio de milenio, incluso se organizarán verbenas infantiles.

Un par de canguros de las comarcas de Girona, conscientes de que "el fin de año será una locura", han preparado su propio domicilio, en un pequeño pueblo, para acoger durante toda la noche a unos 25 niños. La oferta comprende cena, fiesta adaptada a las edades de los inscritos, y desayuno. La astronómica tarifa es de 17.500 pesetas por niño. El punto débil del evento está en que los pequeños deberán dormir en colchones en una de las habitaciones. Sònia, una de las organizadoras, titulada en educación infantil y que habitualmente trabaja como canguro, explica que los niños serán atendidos por cuidadoras expertas -una para cada cinco niños- y que contratarán un seguro para cubrir cualquier eventualidad.