La compañía dice que las opciones se pactaron como contratos privados

La salida del grupo Telefónica de su vicepresidente, Javier Revuelta, anunciada el pasado lunes mediante un escueto comunicado por la propia compañía, ha vuelto a centrar la atención sobre los incentivos pactados con los directivos del grupo.Telefónica, que ni en el comunicado que dio cuenta de la salida de Revuelta, ni a preguntas de los medios de comunicación, ha aclarado si el ya ex vicepresidente participa en los programas de opciones sobre acciones -TOP y Rise- de la compañía, recordó ayer, no obstante, que el plan de incentivos de cada directivo adopta la forma de contrato privado, con todas las obligaciones y derechos para el beneficiario que ello puede conllevar.

La afirmación de Telefónica lleva a suponer que, si como parece lógico, Revuelta participa del millonario programa de fidelización de directivos diseñado por la compañía -más de 50.000 millones para 550 directivos-, su salida ha tenido en cuenta el "contrato" de opciones que pudo suscribir en su día -en el año 1997-. Es decir, el acuerdo "satisfactorio para ambas partes" y "sin flecos" del que dio cuenta Telefónica al referirse a la salida de Revuelta el lunes, no supondría merma alguna para los ingresos pactados en su momento por el alto directivo.

Aclaraciones

Precisamente sobre este tema, el secretario de Economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, pidió ayer a Telefónica que aclare si el dimitido vicepresidente ejecutivo, Javier Revuelta, se va a beneficiar o no del programa de opciones sobre acciones . En declaraciones a los medios de comunicación, señaló que son necesarias explicaciones sobre "qué pasa con ese mecanismo tan excelentemente defendido por el señor Villalonga".

Recordó, además, que se trata de un sistema de retribuciones para premiar la fidelidad de los directivos, por lo que se preguntó qué pasará en un caso como éste, en el que se ha producido "un cese o huida".

Eguiagaray insistió en que Villalonga y el propio Revuelta deben aclarar los términos de la dimisión, al tiempo que recordó que Telefónica aprovecha su posición de dominio para que el presidente de Telefónica "y sus amigos" se lleven "decenas de miles de millones".

Para los más críticos con la gestión de Villalonga, la cuantía de los incentivos pactados en la compañía explica que la rotación de altos cargos en el grupo no se haya traducido, sin embargo, en salidas de altos cargos a otras empresas. El caso de Javier Revuelta y del presidente de Vía Digital, Pedro Pérez, serían, en este sentido, excepciones. Otros directivos, como Fernando Abril, ex director financiero y actual presidente de TPI, pasaron a otras empresas del grupo.