Maragall ofrece un acuerdo para aprobar un presupuesto que limite el gasto y la deuda

Pasqual Maragall ofreció ayer al Gobierno de Jordi Pujol apoyar la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el año 2000 si se orientan a detener el crecimiento de los gastos corrientes y el endeudamiento de la Generalitat. Es difícil que esta oferta de Maragall vaya a prosperar, porque el Gobierno de Pujol parece haber escogido ya otra pareja para este baile. Pocas horas después de que el líder de la oposición socialista formulara su oferta, el consejero de Economía del Gobierno catalán, Artur Mas, celebraba el primero de los encuentros con los responsables del grupo parlamentario del PP para explorar su colaboración en materia presupuestaria. Al término de la reunión, Mas calificó la propuesta de Maragall de "frívola y poco constructiva" y afirmó que no presentará el proyecto hasta finales de marzo.

La colaboración entre el PP y Convergencia i Unió (CiU) en esta materia ya ha comenzado, y su primer fruto ha sido, precisamente, impedir que el Gobierno de Pujol se viera obligado, como le exigía la oposición de izquierdas, a presentar al Parlament antes de fin de año el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el 2000.Maragall cree que la situación presupuestaria de la Generalitat no es boyante, ni mucho menos. Ayer destacó que, desde 1995, los gastos corrientes de la Administración catalana han crecido un 14% por encima de la media del IPC durante este periodo. A su juicio, es ya urgente detener, por lo menos, esta tendencia. Lo mismo opina acerca del endeudamiento, sobre el que denuncia que el Gobierno de CiU lo desvía a organismos autónomos tales como la radiotelevisión de la Generalitat para aparentar que cumple con su parte de los compromisos de la convergencia económica europea.

La deuda de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), el organismo que engloba a TV-3 y las emisoras de radio de la Generalitat, ascendía a 80.000 millones de pesetas hace un mes, a la espera de los datos del año, que serán peores. Según los socialistas ascenderá a más de 100.000 millones.

Prioridades de Maragall

Maragall y el diputado del PSC-Ciutadans pel Canvi, Martí Carnicer, dieron a conocer sus prioridades para el presupuesto catalán del 2000. Son seis. La primera es detener el crecimiento de los gastos corrientes. Para conseguirlo proponen, básicamente, congelar la plantilla de la Generalitat y ajustar la eficiencia de las empresas públicas. La segunda prioridad es el cumplimento estricto de los escenarios de convergencia económica europea, para lo que consideran que el nuevo endeudamiento no debe superar los 10.000 millones de pesetas.

Otra de las prioridades es abordar los problemas de financiación de la sanidad pública. Proponen hacerlo a través de una comisión mixta de expertos del sector público y el privado y concertado. También estiman prioritario abordar los problemas financieros de la CCRTV, que a su juicio han alcanzado una magnitud que ensombrece su futuro. Todo esto sobre la base de que consideran también prioritario incrementar en 90.000 millones de pesetas las inversiones. Ello es posible, según sus cálculos, si se lleva a cabo un recorte de los gastos corrientes. Por último, Maragall propone también como prioridad ceder a los ayuntamientos la gestión de la enseñanza infantil y primaria.

La propuesta presupuestaria de Maragall prevé el mantenimiento de la presión fiscal y un incremento del 5,5% en los ingresos y los gastos, lo que según el PSC resulta del crecimiento del 3,5% del PIB más una inflación del 2%.

El líder socialista reclamó que el Gobierno presente al Parlament el proyecto de presupuesto el día uno de febrero como más tarde, y vaticinó que, si no es así, no será debatido y aprobado hasta después de las elecciones legislativas del mes de marzo; con lo que Cataluña no tendrá presupuesto hasta mayo, afirmó. "La oposición da una prueba de sensatez y ofrece acuerdos para limitar el gasto en vez de reclamar que aumente, que es lo habitual en la oposición", dijo, "por lo que el consejero Mas no podrá decir que no somos responsables. No apretamos, sino que ofrecemos un acuerdo".

Pese a esta disponibilidad, la respuesta de Mas tuvo otro tono. Una nota oficial del Departamento de Economía comunicó ayer por la tarde que el consejero "ve muy dificil cualquier aproximación sobre los presupuestos de la Generalitat si el PSC continúa con la intoxicación y la falsedad, que representan valoraciones catastrofistas sobre las finanzas de la Generalitat, como las realizadas hoy" [por ayer].