Gracias, Gran Wyoming

Gracias por el documento sobre el tema de la droga que nos presentaste la noche del domingo 19 de diciembre, a pesar del nocturno ostracismo al que nos condenan las televisiones a los que nos preocupamos de los temas sociales. El documento rebasa con mucho el género de reportaje para ser un gran documental.Gracias, porque no es nada habitual contemplar en televisión, con un mínimo de objetividad y humanidad, una cuestión social candente, sin sentir rubor por la también habitual manipulación sensiblera y lacrimógena con que se tratan los problemas de la gente.

Gracias por tu esfuerzo de situar este problema en su contexto sociocultural y político-institucional, con la gente que está lidiando día a día con estos problemas: los propios toxicómanos, líderes vecinales, los muchos funcionarios que son -y por lo que se veía en la cinta, se sienten- servidores públicos de verdad (y no virtuales como los portavoces o responsables de gabinetes de prensa que estamos acostumbrados a soportar en los telediarios).

Gracias por darle voz a la gente que vive en carne propia esta tragedia, con tiempo suficiente para ver a personas enfermas y escuchar por su propia boca la valoración de su enfermedad, la de su angustiada búsqueda de una salida y la de su fracaso vital.

Gracias por tu valentía y por prestar tu persona y tu presencia mediática a una causa tan importante como ésta -políticas de apoyo a toxicómanos y la legalización de las drogas-, con humildad y sin necesidad de chupar cámara y convertirte, como también es habitual, en el gran presentador vampiro-divo que termina marginando la importancia del problema que presenta.

Y lo más bonito sea, tal vez, que estos agradecimientos sobran, porque en última instancia has hecho lo que sentías, has hecho lo que tenías que hacer, recordando a aquel abuelo de Spike Lee en el Bronx. Y ojalá haya más profesionales de los medios que aprovechen su lugar privilegiado para abrir espacios a este tipo de labor, clave para generar nuevas corrientes de opinión, nuevos sentimientos para entender y resolver los problemas que nos rodean. - . Campus de Somosaguas.