El Ayuntamiento de Madrid pierde la propiedad de seis calles de la Operación Chamartín
El PSOE presenta alegaciones a la nueva reorganización urbanística de la zona
El grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid ha presentado alegaciones a la Operación Chamartín al comprobar que al menos seis calles de la nueva reorganización dejan de ser públicas para convertirse en propiedad privada. Ignacio del Río, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, sólo reconoce la pérdida de una calle y del antiguo cementerio de Chamartín de la Rosa, aunque anunció que emprenderá medidas para recuperar la propiedad. La Operación Chamartín es el proyecto urbanístico más importante de los últimos años en la capital y supondrá una inversión de medio billón de pesetas.
La Operación Chamartín se puso en marcha en 1990 cuando Renfe sacó a subasta los terrenos colindantes con la estación norte de la ciudad. El proyecto presentado por Argentaria y diseñado por Ricardo Bofill ganó el concurso en 1993. Después, la entidad financiera creó la empresa Duch, que es quien gestiona el proyecto. El plan se encuentra en fase de aprobación -aún está pendiente de que las instituciones lo ratifiquen-. Los terrenos objetos de este litigio serán urbanizados en los proximos tres años, según ha denunciado el grupo socialista en la Asamblea y prevé la construcción de unos 90.000 metros cuadrados.Inmobiliarias y sociedades creadas al efecto se han ido haciendo en los últimos años con los derechos de los antiguos propietarios de los terrenos de Chamartín. La intención de esos grupos es levantar grandes edificios en una zona destinada a convertirse en una de las más valiosas y emblemáticas no sólo del norte de Madrid, sino de la ciudad. Su localización, próxima a la plaza de Castilla, en la prolongación del paseo de Castellana, es una de las mejor cotizadas de la ciudad. El metro cuadrado construido en esta zona está valorado en unas 300.000 pesetas.
En esta operación urbanística, además de Duch, inicialmente beneficiaria de buena parte de la explotación de estos terrenos, entra el Ayuntamiento, que poseía parcelas municipales, calles y el viejo cementerio de Chamartín de la Rosa. Todos estos derechos han pasado a ser propiedad de diversas empresas privadas, entre ellas Duch y Urbanismo y Ciudad, según el grupo socialista.
Estos movimientos han sido seguidos por el grupo parlamentario socialista en la Comunidad. El diputado José Manuel Franco, secretario general de la agrupación de Chamartín, ha presentado alegaciones ante el Ayuntamiento. "Hemos denunciado que al menos seis calles afectadas por el plan de Chamartín pasan de ser propiedad del Ayuntamiento a manos privadas. El caso lo venimos siguiendo desde que el plan se puso en marcha. No nos oponemos a la Operación Chamartín, pero sí denunciamos la dejación del Ayuntamiento, que no ha reclamado unos terrenos que eran calles y han pasado a manos de empresas privadas, sin contraprestación para los vecinos de la zona". Franco agrega: "Mediante la alegación presentada en la Gerencia de Urbanismo pretendemos que no se hurte a los vecinos de Chamartín, sin nada a cambio, el uso de unas calles que tienen que ser públicas".
Franco considera que no es un hecho casual la modificación de la propiedad de estas calles: "Nuestra sospecha es que hay un extraño comportamiento de amiguismo. Se trata de una operación más especulativa que algo que pueda acarrear beneficios al barrio".
El PSOE denuncia también falta de criterio en la operación. "Se lleva de manera poco seria, corrigiéndose continuamente el coeficiente de edificabilidad, con constantes cambios de opinión sobre si va a haber viviendas de protección oficial o no", resalta Franco. Según éste, "todo se está haciendo a espalda de los vecinos de Chamartín, como se pone de manifiesto en la pérdida de estas calles en contra de los intereses generales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.