La niebla dificulta la Operación Salida en siete comunidades

La niebla complicó el inicio de la Operación Salida de Nochebuena. Las carreteras de siete comunidades autónomas (Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Andalucía, Aragón y La Rioja) registraron el viernes retenciones por culpa de la bruma, según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). La peor parte se la llevó la provincia de Lleida, donde hubo atascos de más de 70 kilómetros. La niebla obligó el mismo día a cancelar 14 vuelos de salida en el aeropuerto madrileño de Barajas.

El tramo con mayores problemas de retenciones y de paradas esporádicas fue el de la autovía N-II a su paso por la provincia de Lleida. Los conductores sufrieron allí atascos de hasta 75 kilómetros (del 443 al 518). También era muy complicado circular por la N-240, con 64 kilómetros de circulación lenta (del 55 al 119). La intensidad circulatoria se redujo en la autopista A-2, con nueve kilómetros de retenciones y en la N-230, con otros 26. Dos accidentes obligaron a cortar la circulación en Vidreras (Girona) y en Fraga (Huesca).Las salidas de Madrid también se vieron afectadas por la niebla. La carretera con peor circulación fue la A-6 (Madrid-A Coruña). Se registraron atascos a la altura de Las Rozas y en su intersección con la M-40. Igual ocurrió en la carretera de Extremadura (N-V), donde un choque ralentizó la salida y produjo retenciones de siete kilómetros. Las parones intermitentes también se produjeron en los términos municipales de Alcorcón y de Móstoles, a lo largo de siete kilómetros, siempre según los datos facilitados por la DGT.

30 coches accidentados

La niebla fue la causante de un choque en cadena, en el que se vieron implicados 25 vehículos, en el kilómetro 62 de la N-III (carretera de Valencia). En el accidente se produjeron una treintena de heridos, informa Efe. Ayer, la niebla afectó también a numerosos tramos de carretera en 13 provincias .

Fuentes de la DirecciónGeneral de Tráfico informaron que desde el pasado jueves hasta las ocho de la tarde de ayer había muerto 28 personas en 22 accidentes de tráfico. Uno de los más trágicos se produjo el día de Navidad a las 15.30, en la CH-33, a seis kilómetros de la localidad cordobesa de Palma del Río, en el cual murieron seis jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 21 años. Sólo el puerto de Lunada (Santander) en la carretera S-571, necesitaba uso de cadenas.

La DGT prevé 22 millones de desplazamientos durante toda la operación de Navidad (del 23 de diciembre al 9 de enero). Los días de mayor intensidad circulatoria serán, según Tráfico, los de Navidad, Nochevieja y Reyes. Un portavoz de la DGT aconsejó el viernes escalonar los viajes, aumentar la distancia de seguridad para evitar alcances por culpa de la niebla y no ingerir bebidas alcohólicas, cuando se vaya a conducir. Tráfico dispone de un teléfono de información gratuita (900 123 505).

El aeropuerto de Barajas volvió a sucumbir el viernes ante la niebla: 14 vuelos fueron cancelados por la baja visibilidad en las pistas. Spanair canceló cuatro vuelos a Estocolmo, Palma de Mallorca, Valencia y Barcelona; Iberia, otros cuatro a Estocolmo, Bilbao, Dublín y la Ciudad Condal; Air Nostrum, tres a Oporto, Hannover y Zaragoza; Air Europa, uno a Málaga; Sabena, otro a Bruselas, y la compañía Go a Londres. Estos problemas del tráfico aéreo afectaron a unos 1.200 viajeros. El gabinete de comunicación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se negó a facilitar información acerca de los vuelos de llegada cancelados.

El caos en el aeródromo madrileño comenzó el jueves hacia las 20.30, en cuanto bajó la niebla. "Por motivos de seguridad", según AENA, los responsables de Barajas redujeron la frecuencia de los vuelos de las 75 operaciones (despegues y aterrizajes) a la hora habitual, a 49. Durante la noche no hubo grandes problemas porque la frecuencia de vuelos se reduce al mínimo. Eso sí, desde primera hora de la mañana, en cuanto se reanudó la actividad normal del aeropuerto, los problemas surgieron de nuevo. Barajas operaba a medio gas, a una frecuencia de 56 vuelos a la hora.

Ayer, la situación fue de casi total normalidad y sólo se cancelaron cuatro vuelos por la mañana.