El Sate persigue mayor presencia en los órganos de Bancaixa

La representación de los empleados de Bancaixa en los órganos de gobierno de la entidad financiera ha sido tradicionalmente asumida por los tres sindicatos que representan al personal. Pero Sate, un sindicato que sólo tiene presencia en Bancaixa pero que es mayoritario en la actualidad, pretende ampliar su presencia a costa de UGT y CCOO. La falta de acuerdo hasta la fecha podría desembocar en la presentación de dos listas ante la asamblea general constituyente, prevista para el 13 de enero.

La presencia de los trabajadores en los órganos de gobierno de Bancaixa se traduce en tres puestos. Sate (Sindicat de Treballadors de l"Estalvi) y UGT disponen de sendas plazas en el consejo de administración de la entidad, mientras que CCOO cuenta con un representante en la comisión de control.El crecimiento de Sate, que representa en la actualidad al 50% de los empleados, ha provocado un desequilibrio que el sindicato pretende trasladar a los órganos de gobierno.

Las negociaciones en curso se han complicado ante el evidente apoyo del PP a los representantes de Sate en detrimento de los dos grandes sindicatos de clase. Fuentes próximas a las negociaciones explican que, dadas las circunstancias, lo más probable es que la asamblea general constituyente que debe renovar a los miembros de los distintos órganos de gobierno el próximo 13 de enero tenga que optar entre dos listas enfrentadas.

Sate podría copar los tres puestos cedidos a los empleados en el consejo de administración y la comisión de control. Pero CCOO y UGT han hecho saber que, de ser desplazados, actuarán con clara vocación de oposición y radicalizarán sus posturas.

Peligrosas derivaciones

El posible proceso de fusión entre las dos grandes cajas de ahorro de la Comunidad Valenciana podría complicarse mucho si los delegados de CCOO y UGT, que representan a cerca del 50% de la plantilla, optaran por encastillarse en una posición de fuerza.

Fuentes del consejo de administración de Bancaixa alertan sobre las "peligrosas derivaciones" que podría tener una ruptura entre los representantes del personal en los órganos de gobierno.

La repentina afinidad entre Sate y el PP, aparentemente coyuntural, provocaría un claro desequilibrio en la comisión de control de Bancaixa, inclinada hacia el partido en el poder.

La misma asamblea debe renovar a los representantes de la Generalitat en los órganos de gobierno de la entidad. El PSPV debe designar a dos representantes en el consejo de administración. Las plazas las ocupan en la actualidad Ramón Cerdà, que parece tener garantizada su reelección, y José Cataluña, que todavía no ha recibido ninguna confirmación oficial y que se encuentra en la cuerda floja.

La gestora del PSPV baraja los nombres de Encarna Lerma, esposa de Joaquín Planells, y Ramón Segarra, que fuera alcalde de Quart de Poblet. Sin embaro, Empar Navarro, designada por la gestora para resolver el caso, afirmó ayer que aún no se ha optado por ningún nombre en concreto.