El fiscal pide el archivo del caso al empresario leonés que cobró en Suiza

El fiscal adscrito al caso KIO, Salvador Viada, ha solicitado a la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que decrete el archivo de la causa en lo relativo al empresario leonés Antonio Fernández Díez al no haberse podido acreditar que fuera consciente de que los 4,5 millones de dólares (alrededor de 500 millones depesetas al cambio de esa época) que ingresó en Suiza procedieran del grupo Torras, según informaron Press fuentes jurídicas. Fernández, quien declaró en calidad de imputado a petición de Torras, el pasado día 1 ante la magistrada, aseguró que llevó el dinero a Suiza porque así se lo recomendaron los responsables de la sucursal del Chase Manhattan de Madrid Francis Vasallo y Fernando García de la Noceda Fierro cuando los pagarés del Tesoro dejaron de ser opacos al fisco.

El imputado dijo que el dinero que ingresó en Suiza procedía de estos pagarés y que se lo entregó a los responsables del Chase para que ellos se encargaran de realizar la transferencia. Añadió que ignoraba que estas personas tuvieran relación con Javier de la Rosa, aunque ahora creía que así era, porque si no, no lo habrían citado a declarar en el caso KIO.

Por su parte, el propio García de la Noceda ratificó el pasado día 17 la declaración de Fernández, pues reconoció que llevó el dinero de este empresario a la sucursal del Sindibank de la que era responsable Andrés Fraile para que éste se encargara de ingresarlo en Suiza.

Fraile reconoció ante la magistrada que García de la Noceda, Vasallo y otras personas le llevaban "paquetes" al Sindibank, que creía que contenían dinero. Él se lo decía a Javier de la Rosa o a sus ayudantes para que fueran a recogerlos, aunque dijo ignorar si los llevaban a Suiza.

A la vista de todas las declaraciones prestadas en relación con los ingresos en la cuenta de Fernández Díez, el fiscal ha pedido el archivo de las actuaciones por entender que el empresario leonés es ajeno a las investigaciones realizadas en relación con la descapitalización del Grupo Torras, del que De la Rosa fue vicepresidente ejecutivo.