Regreso en autocar entre la niebla
Un jugador madridista salió triste a pesar de la victoria en un partido en el que Vicente del Bosque destacó la presencia de Guti ("su entrada ha sido clave", dijo el entrenador. "Ha dado al grupo más seguridad, una seguridad que no tuvimos en el primer tiempo"). Pero eso no iba con Julio César. El central brasileño se lesionó, de forma fortuita en el hombro izquierdo, y tan fuerte fue el golpe que será baja, precisamente, en el Mundialito de clubes, que el club blanco comenzará a disputar el 5 de enero en Brasil.Así que el ex jugador del Valladolid alargará sus vacaciones más allá del 28 de diciembre, fecha en que volverán a la faena sus compañeros para jugar el partido contra la droga. Unas vacaciones que los jugadores comenzaron con unas horas de retraso sobre lo previsto: el Madrid no regresó de Vitoria en avión. La niebla hizo imposible el aterrizaje en Barajas y la solución fue un largo viaje en autocar, comenzado pasada la medianoche de hoy.
Del Bosque, por otra parte, estaba contento de verdad. El entrenador madridista destacó que "en esta última fase del año buscábamos 9 puntos, sólo hemos podido conseguir siete pero lo más importante es que hemos recuperado mucha confianza".
Para el entrenador merengue, su equipo ofreció dos caras distintas a lo largo del encuentro. "Hemos hecho un primer tiempo flojo y un segundo tiempo en el que hemos desplegado más fútbol ante un Alavés que ha completado una magnífica actuación", afirmó. Pero entonces se encontraron con Guti.
Ognjenovic no dio una en el primer tiempo y Del Bosque no tuvo más remedio que recurrir a sus clásicos, Guti entre ellos, que reemplazó al yugoslavo en el descanso. Desde el despido de Toshack, Guti había conquistado una plaza de titular que ayer perdió en favor de Ognjenovic, una apuesta de lo más inocua. Después, la actuación de Guti y su tanto y medio sirvieron al menos para justificar el cambio.
Para amarrar el partido, el entrenador madridista agradeció la maestría de Hierro en el lanzamiento de una falta que la defensa del Alavés prefierió cubrir con lo mínimo: tres figuras y una cuarta que se sumó a la barrera cuando el balón la sobrevolaba.
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