Málaga y Real Sociedad regalan a Puche el peor partido del año

Javier Clemente triunfó ayer en La Rosaleda. Trazó una estrategia para que su equipo no encajara goles y cumplió el objetivo. Lo peor es que tampoco hubo juego.La conjura del vestuario del Málaga para ofrecer un regalo a su presidente, detenido el pasado jueves y puesto un día después en libertad tras pagar una fianza de 30 millones de pesetas por su presunta implicación en una red de contrabando de tabaco, tampoco funcionó. El obsequio fue un manual de antifútbol.

El público, que no hizo manifestación alguna sobre la noticia de la semana, decidió en el minuto 40 ponerse a cantar Los peces en el río. De alguna forma había que distraerse. Para colmo, ayer fue el día de más frío del año en Málaga. El partido con la Real acabó convirtiéndose en el peor visto esta temporada en La Rosaleda.

Joaquín Peiró alineó sólo tres defensas y prescindió de Rufete y Agostinho, que garantizan el uso de las bandas. Sabía que la Real iba a cerrarse, y lo que consiguió fue enredar más la imposible maraña del centro del campo. Rectificó en el descanso, y la entrada de Agostinho permitió de hecho al Málaga una vía franca para llegar al área de la Real, aunque sin continuidad. Con todo, Sa Pinto tuvo en sus botas la oportunidad más clara de gol, pero Bravo sacó de la línea su tiro (m. 22). Fue el único remate a portería de los de Clemente en todo el partido, y faltó milímetros para que le diera la victoria.