La marcha de Lissavetzky al Congreso deja sin líder a la FSM
Los socialistas temen que la decisión de este diputado regional desate una guerra internaDirigentes guerristas abogan por nombrar una comisión gestora
La incorporación de Jaime Lissavetzky a la candidatura del PSOE al Congreso de los Diputados, que deberá ser ratificada el martes y que ha sorprendido a la mayoría de sus compañeros, ha llenado de incertidumbre a la familia socialista madrileña. Lissavetzky ocupa desde hace cinco años la secretaría general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), desempeña el papel de jefe de la oposición en la Asamblea de Madrid desde 1995 y desde ese mismo año es senador.Destacados dirigentes de los sectores guerrista y renovador, los principales en la FSM, declararon ayer a EL PAÍS que el paso que ha dado Lissavetzky al aceptar un puesto en la lista al Congreso para las próximas elecciones generales ha abierto un "hueco muy difícil de llenar", tanto en el partido como en el Grupo Parlamentario Socialista. "Será muy delicado y complejo que entre todos los afiliados, sin abrir una nueva guerra en el seno de la FSM, lleguemos a un acuerdo para consensuar el nombre del futuro secretario general", según explicaba ayer un destacado renovador próximo a Jaime Lissavetzky.
PASA A LA PÁGINA 3
Lissavetzky seguirá en la FSM hasta el congreso de octubre
VIENE DE LA PÁGINA 1 Varios dirigentes guerristas sugieren la conveniencia de nombrar una comisión gestora para dirigir la Federación Socialista Madrileña hasta la celebración, en octubre próximo, del congreso regional. Uno de los renovadores consultados por EL PAÍS compartía también esta idea, aunque consideraba que la creación de esa gestora se tendría que producir después de las elecciones generales, en el mes de marzo.Lissavetzky, que soportó a comienzos de esta semana durísimas críticas tras la celebración de un comité regional donde se aprobó la lista provisional de candidatos al congreso con una altísima abstención, ha decidido continuar al frente de la FSM hasta la celebración del próximo congreso ordinario, según explicaron ayer fuentes próximas al secretario general de los socialistas madrileños."No hay ninguna incompatibilidad entre ser diputado nacional y secretario general de una federación. En el partido hay varios ejemplos de ese tipo. Y Lissavetzky siempre ha demostrado lealtad y responsabilidad, y así lo va a seguir haciendo. Si abandonase ahora la secretaría general, abriría una crisis a tres meses de unas elecciones generales que no sería nada beneficiosa", según recalcan estas mismas fuentes.Lissavetzky ha pasado varios días estudiando la oferta que le han hecho varios dirigentes del PSOE para saltar a la política nacional y dejar la Asamblea de Madrid, en la que trabaja desde que, hace 14 años, fue nombrado consejero de Educación por Joaquín Leguina, entonces presidente de la Comunidad.El problema más urgente surgirá en el grupo parlamentario socialista a partir del próximo mes de marzo, cuando Lissavetzky ocupe su casi seguro escaño en el Congreso (irá previsiblemente entre los siete primeros de la lista). "Cristina Almeida se podría encargar de la portavocía del grupo", dicen algunos. Otros descartan esa posibilidad: "Almeida no es del PSOE
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.