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IU de Madrid quiere a una mujer como 'número dos' en su lista en vez de Frutos

Carlos E. Cué

La batalla para elaborar la lista al Congreso de Izquierda Unida en Madrid comenzó ayer a dirimirse con dureza. El PCE y la propia dirección de la organización pretenden que el número dos lo ocupe Francisco Frutos, secretario general de los comunistas. Pero la mayoría de la federación madrileña, liderada por Ángel Pérez y que tiene potestad para confeccionar la candidatura, descarta esa posibilidad y ha decidido que el puesto inmediatamente siguiente al de Julio Anguita lo ocupe una mujer. El nombre más probable es el de Marisa Castro, histórica dirigente feminista y concejal de Madrid, que acudió a las pasadas elecciones municipales -cuando la organización obtuvo seis ediles- con el número cinco.El problema es que en Madrid, pese a ser esta circunscripción un clásico granero de votos y la única con posibilidades reales de aportar más de un diputado a su grupo parlamentario, difícilmente podrá IU llegar a los tres escaños pese a que en los anteriores comicios logró seis. Frutos quedaría así fuera del Parlamento.

La situación de IU tras las próximas elecciones se prevé muy complicada, por lo que todos los dirigentes de peso, candidatos en principio como Frutos a suceder a Julio Anguita, necesitan ser diputados para poder jugar sus cartas con más fuerza.

Además, la dirección de IU, enfrentada a Pérez, critica que como número dos por la circunscripción más importante de España, justo detrás del coordinador general y candidato a la presidencia del Gobierno, figure una persona "desconocida" y próxima a la dirección de Madrid.

La decisión la tomará de manera definitiva la presidencia de Madrid mañana, aunque el Consejo Político Regional la aprobará el viernes. En todo caso, la mayoría de la que dispone Pérez ha cerrado filas en torno a llevar a una mujer como número dos. No sólo por entender que una lista por Madrid debe estar compuesta por dirigentes de esta comunidad -Frutos es catalán-, sino también para garantizar que exista una mínima paridad de sexos en el futuro grupo parlamentario.

Pablo Castellano, otro de los candidatos a número dos, parece totalmente descartado. Pero incluso Frutos, molesto con la situación creada, podría abandonar la carrera en los próximos días a pesar de que los dirigentes del PCE le presionan para que lidere esta batalla contra Madrid, dado que en la presidencia de esta federación hay varios dirigentes muy próximos a él.

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