El Mallorca tumba a un mito europeo
El Ajax nunca pudo sortear el esquema de contraataque que planteó el equipo insular
El Mallorca hizo historia anoche al eliminar de la Copa de la UEFA a una leyenda del fútbol mundial, el mítico Ajax de Amsterdam, tetracampeón de Europa y gran dominador de las competiciones internacionales durante años.El Mallorca tumbó al Ajax y ya puede presumir de haber eliminado de una competición europea a toda una leyenda del fútbol mundial, 32 años después de lo que hiciera el Real Madrid, en 1967. Los espectadores que acudieron a Son Moix tuvieron que restregarse los ojos para dar crédito a lo que estaban viendo: el mítico Ajax, cuna de grandes jugadores y paradigma de un modelo futbolistico que ha exportado a todo el mundo, doblaba la rodilla ante un recién llegado. La estrella en ciernes del Mallorca, Diego Tristán, se sacó de la manga una jugada prodigiosa para que marcara el capitán Francisco Soler (min. 2) y dejar la eliminatoria vista para sentencia. Leo Biagini completó la faena on otro tanto en la segunda parte.El sistema ajacied cayó pulverizado por el método utilitarista creado por Héctor Cúper y muy bien interpretado por Fernando Vázquez, el continuador de esa obra. En el juego del Mallorca no hay sitio para la filigrana -sólo Diego Tristán tiene licencia para inventar sobre la marcha-, y todo obedece a un esquema ensayado y mil veces puesto en práctica, ya sea ante el Madrid, Barcelona, Chelsea o Lazio.
MALLORCA 2
AJAX 0orca: Leo Franco; Olaizola; Nadal, Siviero, Miquel Soler; Lauren, Engonga, Francisco Soler, Carreras (Bjokaij, m. 78); Biagini (Ibagaza, m. 85) y Tristán (Polo Quinteros, m. 90). Ajax: Grim; Van Halst, Verlaat, Winter; Wamberto, Chivu, Knopper (Babangida, m. 69); Brian Laudrup, De Clerc (Kanu, m. 46), Nieeuwemburg; y Machlas (Bjorkjaeer, m. 46). Goles: 1-0. M. 2: Francisco Soler bate por alto a Grim tras recibir una magnífica asistencia de Diego Tristán. 2-0. M. 73: Biagini recibe un balón rebotado tras una falta directa lanzada por Nadal y marca de disparo cruzado. Arbitro: Fritz Stchulz (Austria). Amonestó a Biagini y Engonga del Mallorca. Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA disputado en el estadio Son Moix ante unos 19.000 espectadores. El Mallorca se clasificó por un resultado global de 3-0.
El técnico holandés Jan Wouters aseguró en la ida que el Mallorca "vive del error del rival", en un intento por ningunear al único equipo capaz de vencer al Ajax en su campo de Amsterdam. Pero, indudablemente, hay algo más que todo eso. El propio Wouters así lo entendió al alinear a un solo delantero, el griego Machlas, apoyado por una línea de tres enganches, donde destacó Brian Laudrup.
Si el Mallorca ya es peligroso ante cualquier rival, lo es mucho más con el marcador a favor. El gol de Diego Tristán en la ida y el de Francisco Soler nada más comenzar el partido fueron los mejores activos del equipo isleño ante el Ajax, porque le permitió esperar atrás, agazapado, para salir a la contra. Y este supuesto nadie lo hace mejor que los rojillos.
Los dos equipos afrontaron el compromiso con bajas importante. No estuvo Stankovic, lesionado, en el Mallorca, ni Witchsge en el Ajax. El control del juego correspondió a los isleños, aunque tras el gol no volvió a acercarse con peligro hasta la portería de Grim. Los holandeses se estrellaron una y otra vez contra el muro tejido por Vázquez y sólo inquietaron a Leo Franco -el técnico gallego apostó de forma decidida por el suplente de Germán Burgos- a través de un disparo desde la frontal del área a cargo de Knopper.
Es cierto que el Ajax es un equipo en transición y que, por ahora, vive de los recuerdos. Pero los futbolistas que lucen la gloriosa camiseta ajacied no le hacen ningún favor a la institución. Sólo Brian Laudrup, y en ocasiones, Knopper, parecen ser capaces de emular a sus predecesores. Soplan malos vientos para el Ajax, y a ratos, resultó penoso verlo a merced del Mallorca. Aparte de costarles un mundo crear una jugada más o menos digna, sin recurrir al pelotazo, encontró serias dificultades para pararse con sentido sobre el terreno de juego.
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