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De Quinta crea un lugar mítico con recuerdos de Utrera

Santa María es el nombre de un barrio mítico que tiene algunas de sus raíces en la localidad sevillana de Utrera. Salvador de Quinta Garrobo ha dado forma a este lugar en el libro de relatos Santa María. Un paseo por la inocencia (Arte y Proyectos Editoriales, SL, de Utrera. 1.200 pesetas). De Quinta Garrobo se adentra en un territorio mítico, en el que se entreveran hechos que le ocurrieron en su infancia con lances imaginados. Lo que menos desea es que los lectores escudriñen el libro en busca de personajes y lugares de Utrera. Nacido en esta localidad sevillana en 1954, De Quinta es un periodista que ha dedicado gran parte de su tiempo a escribir guiones para la televisión. "He escrito también varios libros de tema local de Utrera. Santa María. Un paseo por la inocencia es mi primer libro de creación. Es un libro de relatos a medio camino entre la ficción y la realidad. Hay cosas inventadas y cosas reales. Hablo de la infancia y la primera adolescencia: lo que llamo inocencia. Necesitaba escribir este libro", indica De Quinta.

"La respuesta de la gente que no es de Utrera ha sido mejor que la de los de Utrera, que buscan en el libro quién es cada uno. No me he inspirado en ningún escritor en concreto. Hay una obra maestra de Joaquín Romero Murube que se llama Pueblo lejano y está dedicada a Los Palacios. Podría tener ciertas coincidencias. Romero Murube cuenta su infancia. Sería un honor que mi libro se pareciera a esa obra de Romero Murube", comenta.

"Cuento de hadas"

"En el libro están todas las cosas que van llamando la atención de un niño y lo sacan de ese cuento de hadas que creemos que es el mundo a los ocho o nueve años. En mi caso fue así", agrega De Quinta. Santa María. Un paseo por la inocencia ayuda a comprender una época, esos últimos coletazos de la posguerra en una Andalucía que olía ya los primeros síntomas del desarrollo.

Los nombres de algunos de los 21 relatos que integran el libro son elocuentes: El amor, Casas de putas, Los cristobitas, Dos mariquitas, El miedo, Cazando moscas, El crimen de la fuente, Todo venía de Sevilla... El inicio de Dos mariquitas es un ejemplo del estilo claro, conciso y eficaz del libro: "En el barrio de Santa María vivían dos mariquitas. Dos que supiéramos nosotros: públicos, notorios y declarados. Dieguito el maricón, que era blanqueador, y Román, que era sacristán de un convento de monjas. Los mariquitas antiguos eran muy dados a estas profesiones. (...) En mi barrio se les trataba con ternura y con sorna, pero no se les quería de verdad", relata De Quinta.

"He escrito el libro para mí y para quienes compartieron aquellos años conmigo. No puedo escribir con un estilo enrevesado porque pretendo llegar a gente normal", resume el autor.

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