El 'Bravo España' vence al favorito, 'America True'

El Bravo España consiguió ayer su segunda victoria en la tercera y definitiva fase de la Copa Louis Vuitton, competición que decide quién se medirá a Nueva Zelanda en la Copa del América. El triunfo consolida al barco patroneado por Luis Doreste entre los seis primeros de la clasificación, puesto que da acceso a semifinales. Con un perfecto trabajo táctico, la embarcación española logró una de sus victorias más sonadas. En el que es su décimo triunfo, el sindicato español derrotó al todopoderoso America True, que representa al San Francisco Yatch Club, en una regata muy igualada que sólo se decantó por 22 segundos.Poco importó que el America True hubiera ganado sus seis duelos anteriores. El barco estadounidense, único patro-neado por una mujer, Dawn Riley, vio como sus oportunidades se esfumaban a 300 metros de la llegada. La tripulación española ya ha olvidado el varapalo que supuso perder frente a los hawaianos del Abracadabra hace dos jornadas. Ha conseguido dos triunfos consecutivos, ante el Fast 2000 y el America True.

En un día caluroso, con el mar en calma, el Bravo España sacó lo mejor de sí. El trabajo táctico fue decisivo para conseguir esta importantísima victoria que puso en evidencia las buenas formas de la tripulación. El Bravo logró mantener a raya a uno de los rivales más rápidos de la flota, y que era la referencia para ver hasta qué punto el barco español había mejorado tras las modificaciones introducidas.

Se tomó la salida con un viento moderado de 18 nudos que fue disminuyendo hasta los 13, con los que se puso fin a la regata. Tras el cañonazo de inicio, el Bravo logró una ligera ventaja por el lado de barlovento, mientras los norteamericanos salieron por el lado de la boya, lo que dejó a los españoles con el viento libre. La regata transcurrió con la ventaja del Bravo oscilando del medio minuto hacia abajo. En la última popa, el trabajo español pudo verse empañado cuando el sindicato estadounidense se colocó unos segundos por delante. Sin embargo, un problema de los americanos en la vela espinaker y el trabajo coordinado de toda la tripulación española permitieron que el Bravo lograra un excepcional triunfo.