Mas reabre el debate sobre la sucesión de Pujol y descarta a Duran como líder de CiU

Tres días después de que Jordi Pujol impusiera tres años de silencio sobre el debate para designar a su sucesor, el consejero de Economía, Artur Mas, hizo oídos sordos a la petición de su líder: se presentó indirectamente como candidato a relevarle y negó cualquier posibilidad al líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Mas explicó que, "lógicamente", el futuro líder de la coalición debe seguir siendo una persona de Convergència Democràtica (CDC) y anunció su intención de trabajar para lograrlo.

El pasado martes, tras la toma de posesión del nuevo Gobierno, Pujol negó que su Ejecutivo pueda interpretarse en clave sucesoria y exigió que durante tres años no se hable de su relevo ni de los candidatos a reemplazarle al frente de CiU. Incluso emplazó a los periodistas a respetar el silencio con un rotundo "no me pregunten nada más sobre este tema hasta dentro de tres años".Pero uno de los aspirantes, el democristiano Josep Antoni Duran, consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales, ha comenzado con fuerza su labor, adquiriendo una dosis de protagonismo que muestra claramente que está dispuesto a ser la cara amable del Gobierno y que ha forzado a su rival en la carrera de la sucesión a salir inmediatamente a la palestra. La primera iniciativa de Duran ha sido ofrecer diálogo y cooperación a todos los grupos parlamentarios. La ronda de entrevistas que realizó entre ayer y anteayer con los presidentes de los grupos ha sido positivamente acogida por sus interlocutores.

A pesar de las advertencias de Pujol, Mas no ha esperado tres años, sino que ha dejado pasar sólo tres días antes de reabrir el debate de la sucesión y de presentarse como heredero. En declaraciones a Catalunya Ràdio, la emisora de la Generalitat, se mostró tajante al señalar que el futuro líder de CiU debe buscarse en las filas del partido de Pujol y del suyo, Convergència Democràtica de Catalunya.

Mas imitó a Pujol y se arropó en una metáfora para explicar sus posiciones. El aspirante explicó que "en el momento en que se deba hacer algún cambio en la tripulación", el piloto "lógicamente" tiene que ser un dirigente de Convergència Democràtica. "Yo trabajaré en este sentido y creo que es mi derecho y mi obligación", añadió.

Con ello, Mas negó posibilidades a Duran, a quien ve sólo como un complemento, desempeñando un papel similar al que tiene en la actualidad. Tras descartar que el futuro líder de CiU pueda proceder de Unió, Mas dijo: "Trabajaré encarnizadamente para que en la cabina de mando [de la coalición] haya gente de Unió".