La empresa municipal de autobuses de Sevilla se encargará de la gestión del Metro

La empresa municipal de autobuses de Sevilla (Tussam) explotará el servicio del Metro, de cuya construcción y compra de material se encargará la futura Sociedad, cuyo consejo de Administración no contará con los partidos de la oposición. Este sería el resumen de lo que dio de sí la comisión especial informativa sobre el metro que aprobó ayer los estatutos de la sociedad del suburbano con los votos a favor de los partidos del Gobierno municipal, PA y PSOE, y la abstención de la oposición, PP e IU. Para llegar a un consenso fue necesario que se incluyeran varias modificaciónes de los estatutos, propuestas por los partidos de la oposición, el sindicato CC OO y el secretario general del Ayuntamiento. El presidente de la futura sociedad del Metro y presidente del grupo andalucista en el Consistorio hispalense, Alejandro Rojas-Marcos, mostró su satisfacción porque los estatutos "se aprobaron sin ningún voto en contra".

Sin embargo, tanto el portavoz municipal de IU, Luis Pizarro, como su homónima del PP, Carmen Diz, mostraron su disconformidad ya que la proposición de que sus partidos entraran en el consejo de administración de la sociedad del Metro no fue aceptada.

Rojas-Marcos dijo que los populares podrían entrar en dicho consejo si el Gobierno central accede a participar en la Sociedad, junto al Ayuntamiento y la Junta. En cuanto a IU, se escudó en que en el acuerdo con el Gobierno andaluz se especificaba que sólo podrían entrar administraciones "ya que se va a discutir cuánto dinero va a aportar cada una".

Entre los cambios, además de que Tussam será la encargada de gestionar el servicio del Metro -la Sociedad se limitará a su construcción y compra de material-, queda prohibido la participación de capital privado en el futuro y se especifica el domicilio social.

El responsable del PA anunció que los estatutos pasarán a ser aprobados en un pleno extraordinario el próximo 9 de diciembre. Esta celeridad, declaró, se debe a que la Sociedad debería haberse constituido en julio. Rojas-Marcos comentó que desconocía qué tipo de proyecto (trazado de las líneas, tipo de metro,...) está elaborando la consultora francesa Semaly, contratada por la Junta para este efecto. Además, admitió que hasta que la Sociedad no fuera aprobada no se sentía con autoridad para opinar sobre los trabajos de la consultora, pero que cuando ésta fuera una realidad tendría "mucho que decir".

El portavoz de IU tuvo otra lectura y explicó que las prisas son debidas a que Rojas-Marcos quiere imponer su modelo antes de que la consultora acabe su informe. Pizarro dudó de las cualidades de Rojas-Marcos poniendo como ejemplo, su obra del estadio de la Cartuja, "cuyo presupuesto inicial, en 1994, eran 6.000 millones y acabó en 20.000 millones y las empresas constructoras aún no han cobrado".