Moscú reconoce decenas de bajas en una férrea resistencia chechena

Las bombas y los misiles continúan lloviendo sobre las ciudades chechenas de Argún, Grozni y Urús Martán, que los guerrilleros defienden tenazmente, dispuestos a dar batalla. Esto representa un cambio importante en el curso de la campaña militar, ya que los independentistas evitaban hasta ahora los enfrentamientos. Prueba del endurecimiento de los combates es que los rusos han reconocido oficialmente haber tenido entre 35 y 50 muertos. Esta cifra representa el mayor número de muertos reconocido hasta ahora por Moscú.Los rusos deben tomar Argún, ciudad situada a 16 kilómetros al este de Grozni, y Urús Martán, 31 kilómetros al sur, para poder completar el cerco de la capital rebelde. Pero los guerrilleros chechenos están oponiendo una feroz resistencia en estas localidades. Las tropas federales se lanzan al ataque pero en cuanto encuentran una resistencia sólida prefieren retirarse y dejar que los aviones, los helicópteros y la artillería bombardeen despiadadamente las posiciones de los independentistas.

Esta táctica difiere de la aplicada en la guerra anterior, cuando los soldados eran obligados a asaltar las ciudades chechenas a pesar del alto precio en vidas que debían pagar por ello. Ahora el Kremlin ha ordenado a sus generales que cuiden a los soldados, para tener el mínimo de bajas posible.

Esto es importantísimo para el futuro político del primer ministro ruso, Vladímir Putin, a quien el presidente Borís Yeltsin quiere ver como su sucesor en el Kremlin. Los éxitos en la guerra chechena ha disparado la popularidad de Putin, prácticamente desconocido para el hombre de la calle hace tan sólo medio año. Ahora el primer ministro es el favorito para las elecciones presidenciales de junio del 2000. Pero si las cosas comienzan a ir mal en Chechenia y los soldados empiezan a morir como en la guerra anterior, la popularidad de Putin puede caer tan vertiginosamente como ha subido.

Soldados muertos

Isá Munáyev, jefe de la guarnición de la capital chechena, aseguró ayer que los rusos están ocultando sus numerosas bajas. Afirmó que al menos un centenar de soldados ha muerto en enfrentamientos ocurridos en los alrededores de Argún y de Urús Martán. Horas después, los rusos reconocían que sólo ayer murieron entre 35 y 50 soldados mientras otros 50 resultaron heridos en Argún. Se trata de las mayores pérdidas sufridas oficialmete durante una operación en esta guerra y, según un oficial ruso, se debieron a que los chechenos les tendieron una emboscada y les hicieron creer que los guerrilleros se habían retirado.

Munáyev confirmó que Argún está completamente bloqueada, como había anunciado el día anterior el ministro de Defensa ruso, Ígor Serguéyev. Éste dijo el miércoles que la ciudad caería dentro de "dos o tres días".