_
_
_
_

Una sueca para la bolsa y los palos de Sergio García

Fanny Sunesson, la ex de Nick Faldo, debutará como 'caddie' de El Niño en el torneo de fin de año en Arizona

Carlos Arribas

Sergio García no estaba contento con Jerry Higginbotham. Jerry Higginbotham tampoco era feliz al lado de El Niño. Nick Faldo sí que era feliz al lado de Fanny Sunesson. Para celebrar su décimo aniversario le regaló un Jeep. Pero Fanny Sunesson ya no disfrutaba con el inglés. Aceptó las llaves del vehículo, pero en respuesta le dijo "te dejo" y fue a ofrecerse a Sergio García. El Niño le ha dicho sí. Por ahora. No son historias de amor, aunque podrían serlo. Son historias de relaciones laborales, las que unen a un jugador de golf y su caddie. Historias reales como la vida misma: la rubia platino que deja al boxeador noqueado y se cuelga del brazo del noqueador.Un jugador de golf sólo se da cuenta de que está acabado, totalmente acabado, sólo deja de engañarse a sí mismo pensando que es una mala racha, cuando su caddie le abandona por las buenas. Al inglés Nick Faldo, uno de los mejores jugadores de la historia, que llevaba algunos años sin ganar un torneo, le llegó el momento de darse cuenta hace 10 días, cuando Fanny Sunesson, la chica sueca que llevaba su bolsa y sus palos desde hacía 10 años le dijo "good bye". "Estoy muy triste", dijo públicamente Faldo. Fanny, su pelo pelirrojo, su cola de caballo, sus anchas espaldas, sus fuertes pantorrillas, había sido la relación más larga de su vida, más estable y duradera que sus dos matrimonios. "Pero entiendo su decisión".

Un caddie vive del éxito de su patrón. Sus ganacias son un porcentaje, que varía entre el 5% y el 10%, de las ganacias del jugador en los torneos. En sus 10 años juntos, Faldo ganó tres Open Británicos y tres Masters; Fanny, más o menos un millón de libras. Pero con lo que ingresaba últimamente no tenía ni para los billetes de avión.

Un jugador sabe que está en la cresta de la ola cuando todo el mundo le reclama. Televisiones, empresas, patrocinadores, torneos... y caddies. Cuando se corrió la voz de que Sergio García, El Niño, el fenómeno de 19 años que ha arrasado el golf mundial en sus primeros meses de profesional, le había dado boleto a Jerry Higginbotham, el caddie norteamericano que le recomendó su amigo Mark O"Meara, tras seis meses de relación profesional, las ofertas no dejaron de llegarle para hacerse cargo de sus bártulos. Más de 30 caddies le ofrecieron sus servicios. Cartas le llegaron a su mánager en Miami, José Marquina; peticiones verbales a su padre, Víctor, a su madre, Consuelo. También Fanny solicitó el puesto. Lo hizo por primera vez a primeros de noviembre, durante el torneo de Valderrama. Persistió y lo consiguió. Pasará con El Niño el fin de un año y el comienzo del 2000. En Arizona. Durante el torneo que organiza Tiger Woods del 29 de diciembre al 2 de enero.

"Es muy profesional, muy leal y trabaja muy bien", dijo desde Suráfrica El Niño de Sunesson cuando confirmó la noticia de su compromiso al diario británico The Daily Telegraph. "Va a ser una relación larga".

No se sabe, aunque se sospecha que sí, que en el contrato que le haga figure una cláusula prohibiéndole hablar con la prensa como la que tenía con Faldo. Los golfistas famosos temen como la peste el síndrome del caddie-mayordomo, que se produce cuando el porteador empieza a largar detalles y anécdotas de la vida privada de su patrón. Por ese motivo despidió en abril Tiger Woods a su caddie de siempre, Mike Cowan.

Fanny Sunesson no es la única mujer caddie en el circuito. Al sueco Jarmo Sandelin el trabajo se lo hace su novia, también sueca. Hasta ahora, según sus colegas masculinos, las mujeres caddies eran unas privilegiadas. Podían, por ejemplo, romper el estricto código de vestuario del circuito de la PGA y llevar bermudas hasta las rodillas los días de calor, mientras que los hombres no podía acortarse los pantalones largos, lo que agravaba su trabajo de porteadores de una bolsa con 14 palos y más de 20 kilos de peso. Pero la PGA ha abierto la mano y para el año 2000 permitirá a los caddies llevar pantalones cortos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_