La Jefatura de Policía de Valencia tenía previsto retirar los teletipos que originaron el incendio

La red de aparatos receptores de teletipos en la que se inició el incendio que afectó el pasado domingo por la noche a la Jefatura Superior de Policía de Valencia iba a ser retirada en un breve espacio de tiempo porque estaba obsoleta. La antigüedad del sistema, que se remonta a 1982, contribuyó a que se originara el siniestro, en opinión de los expertos de los Bomberos y la Policía que investigan sus causas. En la tarde de ayer se instaló en la Jefatura la capilla ardiente del agente Ángel Barrranco Bodas, de 41 años, que falleció tras inhalar humo en las tareas de extinción.

El incendio se produjo por una sobretensión en la línea de transmisión de datos de los teletipos, en opinión de los expertos. De hecho, todos los aparatos de teletipos que se encontraban funcionando en ese momento ardieron y originaron los cuatro focos del incendio: en la inspección central de guardia (donde se tramitan las detenciones) y en la oficina de guardia de Policía Judicial, ambas en la planta baja; en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado en el cuarto piso y en el departamento de Transmisiones, junto a la brigada de Información, en el quinto. Esta última sala sufrió los peores daños y quedó devastada porque no había nadie cerca para atajar el fuejo antes de que alcanzara grandes dimensiones. A los teletipos incendiados, de la marca Olivetti, les quedaba poca vida: eran tan obsoletos que la Policía tenía pensado retirarlos y reemplazarlos en breve por ordenadores con correo electrónico. Los expertos creen que si los aparatos no hubieran sido tan vetustos habría sido más difícil que se produjera el incendio.

Los sindicatos SUP y ANPU denunciaron ayer que muchos equipos e instalaciones policiales no reúnen las condiciones necesarias y pueden provocar accidentes con víctimas.

Barranco, el agente fallecido, estaba casado y tenía dos hijas. Nació en Valladolid y llevaba unos ocho años destinado en Valencia. Este policía era uno de los principales expertos en sistemas de comunicaciones de la Jefatura. Tenía el día libre, pero decidió acudir a la central en cuanto conoció el suceso porque era el que mejor conocía los aparatos siniestrados, según sus compañeros.

El director general de la Policía, Juan Cotino, que acudió a la capilla ardiente, comentó que Barranco inhaló mucho humo al recorrer los pasillos más afectados por el incendio y "media hora después se sintió mareado y se desmayó". Le han concedido la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo por morir en acto de servicio. El policía será enterrado hoy.

Cotino aseguró que aún no disponía de ningún informe de los Bomberos, de la Policía Científica valenciana o de los expertos en telecomunicaciones llegados de Madrid que aclare "la causa técnica del incendio". Recalcó que el siniestro no se produjo por falta de revisiones periódicas de las instalaciones y dijo que "se está investigando por qué unos aparatos ardieron y otros, no".