El Alavés aprovecha la inoperancia del Espanyol

El Alavés hizo papilla al Espanyol más incapaz y contemplativo que se haya visto en los últimos tiempos. El partido nació sin chispa y las primeras incidencias -la lesión de Kodro, un aviso de Magno y el primer gol de Toni Velamazán- sobrepasaron lo que deparaba el juego y las tácticas funcionariales que desplegaron ambos equipos. El Espanyol depuso las armas, sin más. Se puso por delante en el marcador y se quedó como si tal cosa a verlas venir.El Alavés, con un pragmatismo llevado a las últimas consecuencias, manejó el partido con una ascendencia inesperada por los méritos futbolísticos que exhibió. El equipo vitoriano se encontró con dos goles en errores garrafales de la defensa del Espanyol y adquirió una superioridad aplastante en el juego del centro de campo, la línea en la que los de Montjuïc delatan con más claridad su falta de confianza y su incoherencia. Brindisi le da vueltas y vueltas al asunto, cambia los papeles -ayer empezó con Toni Velamazán por la izquierda, Roger haciendo de pivote junto a Sergio y De Lucas por la derecha- pero no acierta a encontrar la compostura que encumbró al Espanyol al cuarto puesto. Desde entonces, hace siete partidos, no gana el equipo del técnico argentino, que ayer sumó su segunda derrota consecutiva en Montjuïc.