Una final de ensueño

La final del Masters estará monopolizada por Estados Unidos. La protagonizarán hoy (La 2, 14.40) sus dos jugadores más carismáticos de los últimos tiempos: Andre Agassi y Pete Sampras, que ayer eliminaron al ruso Evgueni Kafelnikov por 6-4, 7-6 (7-5) en 83 minutos y al alemán Nicolas Kiefer por 6-3, 6-3 en 74 minutos respectivamente.Agassi contra Sampras: el número uno mundial contra el ex número uno. Los organizadores de Hannover no podían pedir más a su oficioso campeonato del mundo. Sampras, de 28 años y cabeza de serie número cinco, se ganó el derecho a inscribir su nombre por quinta vez en el historial del torneo mientras que Agassi, de 29 años, tendrá la posibilidad de conseguir su segunda corona. El chico de Las Vegas, que no ha concedido ni un solo set desde el inicio del torneo, algo jamás visto en los diez años de historia del Masters en Hannover, dispondrá hoy de una ligera ventaja psicológica después de su neta victoria sobre Sampras por 6-2, 6-2 en la ronda inicial del Masters, el pasado miércoles, y espera tomarse la revancha de la final de Wimbledon.

"Tan solo seré digno de la posición de número uno mundial si logro ser campeón del mundo", indicó ayer Agassi. Sampras es un rival que siempre se hace respetar. Agassi así lo atestiguó y, de paso, exhibió el orgullo americano: "Cuando ambos estamos a nuestro mejor nivel, somos sin duda los mejores del mundo". Agassi obtuvo ante Kafelnikov, de 25 años, la victoria número 600 de su carrera.Tan solo Sampras (656) y el austriaco Thomas Muster (622) le superan.

Crisis y reacción

Kafelnikov fue dominado en todos los aspectos del juego. Perdió su servicio de forma muy rápida y fue obligado a actuar contracorriente. Además de que cometió faltas directas, no fue lo suficientemente incisivo en sus subidas a la red y Agassi no tuvo excesivos problemas para sobrepasarlo. La segunda manga empezó igualmente mal para Kafelnikov que perdió ya de entrada su servicio. Pero Agassi sufrió uno de sus habituales descensos de rendimiento acumulando dobles faltas y errores. El jugador ruso se anotó cinco juegos consecutivos y llegó a dominar por 2-5. Agassi, muy apoyado desde la grada, se rehizo de forma instantánea, forzó la muerte súbita y en ella se benefició de dos faltas directas de Kafelnikov.Sampras exhibió su enorme clase y no le dio la menor posibilidad a Kiefer, de 22 años, la estrella local y apoyado al máximo por los 13.500 espectadores que estuvieron en el pabellón de Hannover.

Sampras comparó la final con un combate entre dos pesos pesados. "Será un choque clásico entre uno de los mejores sacadores y el mejor restador del mundo", dijo. Sampras, que de ganar mañana igualaría el récord de cinco victorias en el Masters que posee Lendl, dijo estar motivado: "Estoy preparado y con la adrenalina al máximo". El hombre que logró el récord de 276 semanas al frente de la clasificación mundial comentó que para vencer a Agassi no sólo hay que ser agresivo. "No puedo permitir que dicte el juego".