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Empleo pleno

NEGRITASCARMEN DEL ARCOLo del pleno empleo es curioso. Es algo así como decir que todo el que quiera puede trabajar y tiene un puesto asegurado, pero contando con una cuota de paro que suponga un colchón que no alarme al dinero. Una pura contradicción que entienden las mentes económicas, pero no el común de los parados o de los que curran en no muy buenas condiciones. Al consejero de Trabajo, Guillermo Gutiérrez, se le ocurrió decir en la Semana del Empleo que han organizado los empresarios en Jaén que "en unos años" se puede conseguir en Andalucía el tan deseado pleno empleo, que también se puede alcanzar en ese vago, pero próximo periodo de tiempo, en todo el país, según las previsiones del Gobierno central.

Todo un lujo que los datos parecen empeñados en no creerse. Observatorio Económico de Jaén, que dirige el profesor Antonio Martín Mesa, en el número de octubre refleja que el paro andaluz registrado representa el 12,62%. Luego está el no registrado y que trimestralmente aparece en la Encuesta de Población Activa para disgusto de muchos.

Francisco Zamora, vicepresidente de la Diputación de Jaén, se mostró más cauto en este mismo evento resaltando que el pleno empleo es una utopía hacia la que se debe caminar. Eso ya es otra cosa porque el María Moliner advierte que la utopía es un plan "muy halagüeño o muy bueno, pero irrealizable" y eso ya va más con ciertas promesas políticas.

Guillermo Gutiérrez habló, además, teniendo como telón de fondo los puestos de la feria ocupados por las ya famosas ETT, las empresas de trabajo temporal, que parecen haber arrebatado el nombre a un famoso extraterrestre de la pantalla grande. Le han añadido una T más, como si de una terrorífica escena cinematográfica se tratase.

Pero el eje central de la cuestión es que si no hay más empleo es porque faltan empresarios o emprendedores, nueva palabra que ha salido de las cocinas políticas. El argumento salió del presidente de la CEA, Rafael Álvarez Colunga, que por cierto hacía referencia a un informe de la Unión Europea. En España se desaprovechan oportunidades de negocio por falta de mentalidad empresarial. No es por carencia de recursos o trabas administrativas y bancarias. No. Es porque los que piensan en lo bien que estarían siendo sus propios jefes no se terminan de decidir por buscar unos milloncejos con los que empezar.

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