El Consejo de Telefónica cierra filas con Villalonga y mantiene el plan de opciones
El Consejo de Administración de Telefónica, en el que están representados Argentaria, BBV y La Caixa (integrantes del núcleo duro de accionistas estables), cerró ayer filas en torno a su presidente, Juan Villalonga, y salió en defensa del programa de opciones sobre acciones (stock options) para un grupo selecto de 100 directivos de la compañía, incluido su presidente. Además de los seis representantes de las entidades financieras (dos por cada una), el máximo órgano de decisión de la operadora cuenta con 14 miembros (tres ejecutivos, entre ellos Villalonga; nueve independientes propuestos por el presidnete, y dos representantes de MCI WorldCom y Portugal Telecom).El apoyo del consejo al plan de retribuciones introducido por Villalonga en febrero de 1997 resultó tan determinante que, según fuentes conocedoras de la reunión, no resultó necesario discutir las modificaciones que había propuesto la Comisión de Retribuciones y Nombramientos de la empresa a instancias del propio Villalonga. Estas modificaciones habrían supuesto, principalmente, que el cobro de las acciones por parte de los directivos se hubiera retrasado hasta febrero del 2005 siempre y cuando se mantuvieran en la compañía. Es decir, dejaba la puerta abierta a que los ejecutivos se pudieran ir cuando quisieran con el dinero.
Sin embargo, ni siquiera se trató y los 100 directivos podrán ejecutar sus planes el próximo 25 de febrero, tres años después de su puesta en marcha como estaba previsto. Tampoco se planteó, lógicamente, la posibilidad de convocar una junta de accionistas extraordinaria para aprobar un nuevo plan de opciones.
El consejo comenzó a media mañana y terminó sobre las 17.00 horas tras un receso para comer. Villalonga dio un turno de intervenciones en el que además de la intervención de uno de los representantes de La Caixa, Isidro Fainé, para leer el comunicado que la entidad hacía público al mismo tiempo y en el que aseguraba que no tenía intención de abandonar el núcleo duro ni de buscar más poder, apenas hubo debate. El consejo hizo causa común con el presidente y lo reflejó en un comunicado de cuatro puntos en el que subraya que "sigue considerando de forma unánime que la decisión adoptada en su día sobre los programas de opciones de compra sobre acciones es la adecuada y necesaria al proyecto de futuro de la compañía".
El texto del comunicado es el siguiente:
"A la vista del debate planteado en las últimas semanas en los medios de comunicación el Consejo de Administración quiere manifestar unánimente lo siguiente:
1.Telefónica es un operador global presente en varias regiones del mundo y tiene que actuar en la defensa de su negocio con los mismos criterios y reglas de juego que sus competidores.
2. El sistema de opciones sobre acciones propuesto por la Comisión de Nombramientos y Retirbuciones y aporbado por el Consejo de Administración del 26 de febrero de 1997, es comparable con los habitualmente utilizados por las compañías con las que compite. En su día fue comunicado a la CNMV y publicado desde entonces en todas las memorias anuales de Telefónica y en el folleto de emisión continuado depositado en la CNMV.
3.El Consejo de Administración sigue considerando de forma unánime que la decisión adoptada en su día sobre los programas de opciones de compra sobre acciones es la adecuada y necesaria al proyecto de futuro de la compañía.
4.El Consejo de Administración respalda plenamente a su presidente, Juan Villalonga, y a su equipo de gestión, que han hecho posible el sustancial crecimiento del valor de la compañía para sus accionistas y la profunda transformación de Telefónica en los últimos años."
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