La plantilla del Hércules se encierra tras casi tres meses sin cobrar

Cansados de promesas incumplidas, los jugadores del Hércules se encerraron ayer durante siete horas en las oficinas del club para exigir el pago de sus honorarios. A punto de expirar noviembre, la entidad aún les debe las nóminas de septiembre y octubre y parte de las fichas de la temporada pasada. La situación es dramática para algunos futbolistas, que tienen dificultades para "afrontar las necesidades más básicas", según señaló el capitán Paquito. "Hay jugadores que no tienen ni para comer ni para pagar la letra del coche", dijo el técnico, Manolo Jiménez. La plantilla se negó ayer a entrenar, si bien hoy volverá al trabajo. No obstante, Paquito dará a conocer esta mañana "medidas más drásticas" al no convencerles las explicaciones dadas por el presidente, Luis Esteban, quien confía en poder pagar la próxima semana. Los jugadores amenazan con ir a una huelga indefinida a partir del día 30 si no llega el dinero. Pese a la buena marcha deportiva, es líder del grupo III de Segunda B, el Hércules acumula una deuda que ronda los 1.500 millones. Y no se vislumbran soluciones.