Hillary Clinton confirma que se va a presentar como candidata al Senado por el Estado de Nueva York

"La respuesta es sí, pienso competir". Hillary Clinton confirmó ayer con esa frase que se presenta a las elecciones norteamericanas del año próximo, para conquistar uno de los dos escaños que corresponden al Estado de Nueva York en el Senado de Estados Unidos. Fue la primera vez que Hillary Clinton expresó en público y sin ambigüedad su deseo de que la jubilación de su esposo como presidente de EEUU coincida con su propia incorporación a la política a título meramente personal. Añadió, eso sí, que todavía falta el anuncio oficial de la candidatura y que eso no ocurrirá hasta el 2000.Hillary Clinton, que desde el verano realiza una intensa precampaña en Nueva York, donde el matrimonio Clinton ha adquirido una vivienda para cuando abandone la Casa Blanca, quiso atajar las especulaciones que se estaban levantando sobre el desfallecimiento de su proyecto electoral. Esos rumores estaban originados en la profunda inquietud que ha provocado al Partido Demócrata una serie sucesiva de errores de la primera dama.

El último de esos errores, que ya le ha costado muchas simpatías en la comunidad judía, fue escuchar sin protestar las críticas a la política israelí que le hizo en público Soha Arafat, la esposa del presidente palestino, Yasir Arafat. Anteriormente, Hillary Clinton había irritado a la comunidad hispana de Nueva York por oponerse al indulto concedido por su esposo a un grupo de independentistas puertorriqueños.

Mientras su esposo, acompañado por su hija, Chelsea, predicaba en Kosovo, Hillary quiso ayer recuperar terreno en Nueva York. En un encuentro con la prensa, confirmó su candidatura y, a una pregunta sobre el caso Lewinsky, respondió: "No quiero volver atrás, quiero ir hacia delante". Y añadió que desea contar en su campaña con el pleno apoyo de Bill Clinton, cuya presidencia calificó de "progresista".

Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York y presunto rival de Hillary en la lucha por el escaño senatorial, aventaja a la primera dama en intenciones de voto, según las últimas encuestas. Además de su popularidad como duro pero eficaz gestor de la Gran Manzana, el republicano Giuliani está haciendo una campaña muy efectiva denunciando ante los neoyorquinos la candidatura cunera de Hillary Clinton, que no es nacida en ese Estado y no ha estudiado ni vivido allí jamás.