Antonio García Márquez, miembro de la UMD
Antonio García Márquez, teniente coronel de Artillería en la reserva y miembro activo, en su día, de la Unión Militar Democrática (UMD), falleció en Madrid el pasado 18 de noviembre tras luchar contra la muerte, durante casi tres años, con el talante valeroso, pero callado y entrañable, que le caracterizó siempre.Toni, también nombrado cariñosamente entre sus amigos El Guanche, por sus orígenes familiares y su propio nacimiento en Las Palmas, fue detenido, siendo capitán de Artillería y alumno de la Escuela de Estado Mayor, en la redada que el 29 de julio de 1975 llevó a prisión a nueve integrantes de la UMD, poniendo así en evidencia ante la opinión pública española que en el seno de las Fuerzas Armadas existía también el compromiso con los ideales de la democracia.
Aunque Toni, muy joven entonces, llevaba poco tiempo en las filas de la organización, asumió su detención con la mayor entereza y, durante las vicisitudes del irregular proceso y el antijurídico consejo de guerra que sentenció y condenó a los nueve detenidos, constituyó un elemento decisivo de ánimo y una permanente referencia ética para el resto de sus compañeros. Como la pena de prisión que el consejo le impuso no comportaba su expulsión del Ejército, se mantuvo en servicio activo durante unos años, afrontando la hostilidad oficial hacia la UMD con la dignidad, serenidad e inagotable e inteligente sentido del humor que hicieron de él una persona querida y respetada por todos cuantos tuvieron la suerte de conocerlo y tratarlo.
Con enorme cariño recordaba siempre Toni su etapa laboral en la revista Cuadernos para el Diálogo, que le abrió sus puertas en momentos difíciles y en la que sentía sincronizar su deseo de libertad, tolerancia y convivencia pacífica, valores que, junto a una enorme generosidad, constituyeron el eje de su existencia. Tras abandonar hace unos años el servicio activo en las Fuerzas Armadas, se dedicó profesionalmente, como informático, a la empresa privada, y en ésta, su último ámbito laboral y de convivencia, ha dejado la misma huella de su inigualable carisma.
Seguramente se podrían aportar en estos momentos muchos testimonios y recuerdos de las cualidades morales, capacidad intelectual y atractivo personal de Toni García Márquez, pero es imposible expresar con toda su intensidad el dolor y el vacío en que hemos quedado su familia y sus amigos.- coronel retirado y miembro de la UMD
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.