"Arantxa y Conchita volverán a estar entre las 10 primeras del mundo"

Entre las distintas formas de ver el tenis, la del entrenador holandés Eric Van Harpen siempre resulta peculiar. Es uno de los técnicos que mejor conoce el circuito femenino y su aportación ha sido crucial para el tenis español. De su mano entraron en el circuito Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Magüi Serna. Era entrenador de la aragonesa en 1994, cuando ganó el torneo de Wimbledon. Ahora, Eric, que dirige una escuela de alta competición en Mallorca, acaba de firmar un contrato de un año con la rusa Ana Kurnikova, una estrella fulgurante por su belleza pero que aún no ha ganado ningún torneo.Van Harpen asegura que el tenis femenino ha dado un vuelco espectacular y que técnicamente el nivel es altísimo. Las jugadoras se preparan mucho más y eso obliga ya a mantenerse siempre en una excelente condición física. El técnico holandés está convencido de que ni Arantxa ni Conchita están acabadas. Al contrario, confía ciegamente en que volverán a entrar en el restringido grupo de las diez primeras mundiales. Y, en cuanto a Kurnikova, Van Harpen asegura que no puede seguir jugando como si fuera una princesa y que muy pronto ganará su primer torneo.

Pregunta. ¿Hacia dónde camina el tenis femenino?

Respuesta. Técnicamente no se puede ya mejorar nada. Hay jugadoras que pegan fuerte, otras que juegan con mucho efecto, hay otras que atacan. Pero todas van a ir descubriendo que la única posibilidad de mejorar es la condición física: la rapidez en la pista, la fuerza.

P. ¿Y eso va a ser bueno para el tenis?

R. Seguro. Porque, aunque haya pegadoras como las hermanas Williams, Lindsay Davenport o la misma Kurnikova, no podrán evitar que se oigan en la pista los ¡uuuy ¡aaay!, y que les devuelvan bolas que parecían imposibles. No bastará con pegar fuerte, habrá que saber pensar en la pista, porque el circuito no se juega sólamente en pistas cubiertas. La mayor parte de los torneos se disputan en pistas duras exteriores y en tierra batida. Y ahí jugadoras como Hingis, Seles, Arantxa y Conchita tienen mucho que decir.

P. ¿Qué cree que puede ocurrir con Arantxa y Conchita la próxima temporada?

R. Creo que Arantxa ha acertado al tomarse este largo descanso, porque ahora necesita estas etapas de recuperación. A Conchita la veo siempre jugando bien. Y las dos tienen que defender poco al principio. Yo creo que tanto una como la otra van a volver a entrar en las top ten el próximo año.

P. ¿No piensa que la velocidad de bola actual puede perjudicarlas?

R. Sí. Pero ellas juegan en tierra batida y en pistas duras, que tampoco son tan rápidas. Ellas no son tenistas de pista cubierta, nunca han jugado bien ahí. Van a empezar el año muy tranquilas y relajadas, puesto que no defenderán nada. Ganarán partidos y volverán a ser las de siempre. No están acabadas, no. Estoy convencido de ello.

P. ¿Qué está ocurriendo con Ana Kurnikova? ¿Va a ganar por fin un torneo, o seguirá aún sin inaugurar su palmarés?

R. Seguro, seguro que el año próximo va a ganar un torneo. Creo que el primero, en Brisbane.

P. ¿Qué le da tanta confianza?

R. Trabaja mucho y lo único que debe aprender es a tener más paciencia en la pista y a leer más el juego. Tiene que usar un poco más la cabeza, pero eso es cuestión de dos meses y medio. Eso ocurre con esas jugadoras tan jóvenes. Quieren pegarlo todo, pero luego aprenden que no pueden seguir haciéndolo.

P. ¿Qué debe mejorar todavía Kurnikova?

R. Hace poco tiempo que trabajamos juntos, sólo un mes. Hay que mejorar la velocidad, que se mueva más rápido en la pista. Pero su pie todavía no está totalmente bien. Y creo que ya hemos resuelto el tema de las dobles faltas . No entiendo porque nadie le había explicado que cogía el grip un poco mal y se lanzaba la bola mal al aire de tal forma que le resultaba casi imposible pegar con efecto. Cuando se lo expliqué se resolvió en 20 minutos.

P. ¿Cree que podrá responder a las enormes expectativas que ha despertado?

R. Sí. Puede estar entre las cinco primeras mundiales. Ya lo ha demostrado. Ha ganado a Davenport, a Conchita, a Arantxa y a Pierce en el mismo torneo. Estuvo a punto de ganar en Cayo Vizcaíno y en Eastbourne. Pero creo que en el último año no ha mejorado y debe trabajar más con la cabeza.

P. ¿Cree que la perjudica el hecho de que la gente vaya a sus partidos más por su físico que por su tenis?

R. No la perjudica, pero ella piensa que es una princesa y tiene que aprender que no puede acabar los partidos como una princesa sino como una trabajadora. Es una cuestión de hablarlo, de que entienda en los entrenamientos que hay momentos en los que debe buscar más el peloteo y olvidarse un poco de los golpes ganadores.

P. ¿Cómo es ella, personalmente, responde a la imagen tan frívola que ofrece públicamente?

R. Para mí es una muchacha sensacional. Por primera vez en muchos años puedo dormir tranquilo, porque no tengo los nervios que pasaba para motivar a mis jugadoras anteriores, Conchita, un poco, y Paty Schnyder, que era muy poco profesional. Kurnikova es como Graf. Es muy profesional. Lo da todo en los entrenamientos.