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Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
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Música celestial

Es el personaje etéreo con más templos en el País Valenciano. No vacíos aparcamientos de fieles, santuarios llenos de devotos dispuestos a la iniciación. Concentran la dedicación desinteresada de miles de personas, innumerables ilusiones y esfuerzos diarios. Suelen constituir la más antigua, y a veces única, entidad que dota de energía a nuestras villas. Celebran, hoy que el maestro Rodrigo habría cumplido 98 años, santa Cecilia. Y, nuestro país, que además de la cultura del trabajo posee la de la fiesta, es prolífico en bandas de música dotadas de gran capacidad de renovación y de conexión con los veneros del pueblo, a pesar de sus orígenes: nacieron por mimetismo con las bandas militares de ocupación, después de Almansa. Testimonios de creatividad y de alegría, socializan el cultivo y la divulgación del mágico arte armonizador del mitológico aire mesurado, el hálito vital, principio de todas las cosas, y de cifras mágicas.Siendo sagrada, ante la riada de paganismo del bienhechor Renacimiento, se improvisó, en el siglo XV, una heredera de la musa Euterpe, la inventora de la flauta. Y le tocó a Cecilia del Trastévere, supuesta mártir del siglo III, sin ninguna habilidad en órganos o instrumentos, ni suyos, ni de su marido; virtuosa de la virginidad, "ayunaba y oraba sin cesar para que no ocurriera lo que tanto le desagradaba". Una oportunidad de acceso al canto la desperdició: en su boda, "los músicos ensayaban y Cecilia dentro de su corazón cantaba silenciosas endechas". De ese "cantantibus organis" deriva la confusión de su patrocinio. A su no-estrenado esposo Valeriano lo convirtió a la doncellez con la amenaza de "perder repentinamente y para siempre la flor de tu hermosísima juventud". Ambos, ¡cómo no!, buscaron felices el martirio.

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