Escondida en la geografía

Koruko Aizarna Rementería nació hace 45 años en San Sebastián y los avatares de la vida le han emparentado, si no directamente, con Carlos Garaikoetxea, su presidente político hasta ayer. Una hermana de Koruko está casada con un hermano del líder de EA, lo que no ha entrado en colisión con su adscripción al sector crítico del partido. Desde su infancia la política con mayúsculas estuvo en contacto con ella, y no sucedió a la inversa hasta algún tiempo después. De joven le tocó vivir muy de cerca la vida pública y convivió a la vez con libros de texto y numerosos ejemplares de contenido nacionalista. Es hija de Xabier Aizarna, el primer diputado general de Guipúzcoa tras la restauración democrática. Fallecido recientemente, Xabier Aizarna cedió la presidencia de esta provincia a José Antonio Ardanza, también del PNV.

Koruko Aizarna estrenó su veta política en la esfera pública hace apenas cuatro años, cuando su partido le entregó la cartera de Cultura y Euskera de la Diputación de Guipúzcoa, cargo que ocupó hasta julio pasado, cuando cambió esta responsabilidad por la de Obras Hidráulicas y Urbanismo. Tras comprobar su excelente dominio del euskera, su talante conversador y su afabilidad con los medios de comunicación, Román Sudupe, sin oposición del Consejo de Diputados, le confió la competencia de ser portavoz del Ejecutivo foral guipuzcoano.

Hasta 1995, sus inquietudes políticas quedaron reducidas a su afiliación al PNV con 20 años, partido en el que militó hasta su escisión en 1986. Después desempeñó cargos internos en EA y resultó elegida juntera durante la legislatura presidida por el peneuvista Eli Galdos. Tras estar en la sombra, en sólo un cuatrienio ha dado pasos de gigante.

A comienzos de este año le ofrecieron encabezar la candidatura de EA a la alcaldía de San Sebastián, un caramelo que rechazó en rotundo. Optó por seguir a la sombra del Palacio Foral, donde ahora gestiona una materia más afín a su formación académica. Estudió en la Universidad de Granada, donde obtuvo la licenciatura de Geografía, de ahí que aceptara sin dudarlo despachar el Urbanismo de Guipúzcoa.

Madre de dos hijos y avecindada en la Parte Vieja donostiarra, Aizarna está casada con el sociólogo Javier Elzo. Es melómana por demás y mujer de "mucho garbo", de "fuerte personalidad", advierten quienes le conocen con detalle. Ese brío se confunde con una sonrisa permanente y su disposición incesante a la conversación.