Alcalá exhibe el trabajo de fin de carrera de Lars von Trier

Europa, Rompiendo las olas y Los idiotas han vuelto los ojos de muchos espectadores hacia Dinamarca, el país natal de Lars von Trier, director de las tres. Un país en el que el cortometraje - plato fuerte del Festival de Alcalá- goza de muy buena salud. De muestra, un botón: el ciclo Corto Danés, que comienza hoy con una sesión que incluye Imágenes de liberación, el trabajo de graduación de Von Trier.El joven Trier -la película está rodada en 1982- contó en 57 minutos el encuentro entre un oficial alemán de la Segunda Guerra Mundial, que acaba de escaparse de un campamento de prisioneros en Copenhague, y Esther, su amante danesa, a la que encuentra en brazos de un soldado americano en una fiesta para celebrar la liberación de los nazis.

Trier aún no había alentado por aquel entonces el manifiesto Dogma 95, que promovía desnudar al cine de buena parte de su artificio, rodar cámara en hombro o prescindir de la iluminación. El festival explora también los inicios de otro de los cineastas daneses que lo firmaron, Thomas Vinterberg (Celebración), con la proyección de uno de sus cortos predogma, Último asalto: un joven camarero acaba de enterarse de que tiene leucemia y decide darse unos días de lujo.

Los espectadores interesados en esta corriente cinematográfica pueden adentrarse en ella de manos del documental, inédito hasta ahora, de los españoles Joaquín Sendino y Andrea Fornani: Dogma 95. ¿Un juego serio?, que entrevista a sus precursores y a cineastas daneses discrepantes.

También se proyectarán los tres cortos de Anders Thomas Jensen, un cortometrajista de éxito: Ernst y la luz, Wolfgang y Noche de elecciones. Los dos primeros estuvieron nominados al Oscar al mejor corto, y el tercero lo ganó en 1998.

Corto Danés, hoy, el jueves, el viernes y el sábado, a las 20 horas, en la Universidad Cisneriana (plaza San Diego, s/n).

Dogma 95. ¿ Un juego serio?, jueves, en el Aula de Cultura (calle Libreros, 10). Entradas, 350 pesetas.