Pasillos, teléfonos y equidistancia

Los negociadores de CiU, Pere Esteve y Josep Antoni Duran Lleida, pusieron el lazo a la que será la última investidura de Jordi Pujol. Y lo hicieron en la primera vuelta, por mayoría absoluta y desgajando a Esquerra del bloque progresista. El acuerdo con ERC y el PP llegó después de una intensa jornada negociadora en el Parlament.Los dirigentes del PP se pasaron la tarde llamando a la sede madrileña de la calle de Génova. Mientras, Esquerra parecía tan preocupada por el pacto que estaba negociando con CiU como por el sentido del voto del PP.

A la votación de investidura no le faltó la anécdota: la diputada Carme Valls, del Grupo Socialista-Ciutadans pel Canvi y secretaria segunda de la Mesa, se equivocó y votó sí a Jordi Pujol. Inmediatamente rectificó y dio el no, como todos los de su grupo.