Villalonga pretende convertir la próxima junta de Telefónica en un referéndum de su gestión

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, intentará convencer a los bancos que se sientan en el Consejo de Administración de la compañía -Argentaria, BBV y La Caixa- para convocar una junta extraordinaria de accionistas de forma inmediata. Villalonga pretende convertir la junta en un referéndum a su gestión y salir airoso de la polémica de los sobresueldos en la compañía. Los bancos se resisten a una convocatoria extraordinaria tan rápida, con un resultado incierto y que puede volverse en contra del Consejo de Administración que aprobó las stock options en 1997.

El Consejo de Administración de Telefónica tiene previsto reunirse el próximo día 24 y aprobar una profunda modificación del programa de retribuciones mediante stock options (opciones sobre acciones) que introdujo Juan Villalonga en la compañía en febrero de 1997. Para que el nuevo plan se ajuste a las normas de transparencia que ha introducido el Gobierno sobre stock options, el consejo de Telefónica debería convocar una junta de accionistas que ratificara el programa de retribuciones y pudiera conocer todos los datos sobre la cuantía de los sobresueldos y la identidad de los cargos que los van a cobrar.Lo lógico es que esa junta sea antes del 25 de febrero, que es cuando vence el plazo de tres años de las opciones suscritas por 100 directivos de la empresa en febrero de 1997 tal como está ahora (es decir podrían vender). Podría hacerse en la junta ordinaria del año si se adelanta a su calendario normal. No obstante, Villalonga quiere hacer una junta extraordinaria de forma inmediata para aprovechar los buenos datos de resultados y la creciente evolución de la cotización en las últimas jornadas. Además, tiene todas las bendiciones del Gobierno del PP, que quiere que se haga lo más alejado posible de las elecciones para no verse salpicado.

Los cambios, en la práctica, suponen que el consejo desautoriza a Villalonga por haber diseñado un plan de incentivos que permitiría unos 100 directivos del grupo cobrar entre 35.000 y 45.000 millones de pesetas a partir de febrero del 2000. Según la nueva propuesta, los directivos del grupo no podrán vender sus acciones hasta el 2005, siempre y cuando sigan en la compañía.

Hay otro plan para 450 directivos del grupo, que se modificará. Las opciones se han extendido a las filiales como Terra, en la que se concederán a los directivos al precio de salida a Bolsa y no por debajo como estaba establecido, Telefónica Internacional y TPI. Según el PSOE, Villalonga está adscrito a cinco planes de opciones sobre acciones en la matriz y en sus filiales.

Para evitar que la junta se convierta en un juicio adverso a su gestión, Villalonga se ha dirigido a los bancos del núcleo estable de accionistas -Argentaria, BBV y La Caixa- en busca de apoyo. El presidente de Telefónica se reunió la semana pasada con los del BBV, Emilio Ybarra, y Argentaria, Francisco González, que juntos ostentan 8,35% del capital de Telefónica y pueden controlar la junta. Telefónica cuenta con más de 1,2 millones de accionistas y una junta extrordinaria en medio de la polémica de las opciones podría convertirse en un problema, aunque la entrada a las asambleas se limitó en 1998 a los propietarios con más de 100 títulos.

Por si faltara el apoyo del núcleo estable, Villalonga prepara un paquete de propuestas y elementos que pueden dar lustre a la gestión que ha realizado desde que le nombró el presidente del Gobierno, José María Aznar, en junio de 1996.

A su favor juega la revalorización de la acción de Telefónica en Bolsa, los buenos resultados de la compañía (hoy presentará los obtenidos hasta septiembre) y el interés que despierta la empresa española entre competidoras multinacionales con recursos para adquirirla. La acción se encuentra en máximos históricos, aunque ayer cayó un 0,06% hasta 17,80 euros (2.962 pesetas). La compañía vale más de 9,6 billones de pesetas después de haberse revalorizado cerca de un 23% desde el pasado 21 de octubre, cuando comenzó la recuperación de la bolsa española, y sus resultados se espera que superen los 250.000 millones de pesetas en los nueve primeros meses de este año, un 45% más que en el mismo periodo del año anterior.

Rumores de fusión

Fuentes de la compañía, no descartan que para rematar la faena Villalonga tratara de estrechar sus lazos con MCI WorldCom, la compañía estadounidense con la que firmó una alianza en 1998 y todavía está por dar resultados.Otra posibilidad es que Villalonga designe un consejero delegado para el grupo e intente contentar así al núcleo estable de accionistas, que se lo ha pedido en reiteradas ocasiones.