Dudas sobre la viabilidad del túnel

El tercer acceso a la ciudad de Cádiz a través de un túnel submarino entre las poblaciones de la Bahía y la capital gaditana fue rechazado en 1993 por los técnicos del anterior Ministerio de Obras Públicas, durante la última etapa socialista en el Gobierno. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, recordó ayer este episodio para recelar de la alternativa que propuso el viernes el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, en lugar del segundo puente que proyecta el Ministerio de Fomento y al que se opone frontalmente el primer edil puertorrealeño. Martínez explicó que la posibilidad del túnel "fue desechada por los técnicos, que sólo aceptaron el trazado del puente". La también presidenta del PP andaluz rehusó, según dijo, "discutir" con el alcalde de Puerto Real, "aunque él lo esté deseando", apostilló,

Martínez afirmó: "Se trata de una obra de interés general cuyo responsable es Fomento y serán los técnicos de Fomento los que decidirán al respecto".

La alcaldesa también lamentó "la falta de generosidad" de algunos municipios vecinos de la capital: "Aquellas poblaciones que se benefician de la falta de suelo de Cádiz con la instalación de industrias deberían ser más generosos con nuestros problemas. No se puede estar en misa y replicando".

Quien se opuso más frontalmente al túnel fue el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, quien rechazó de plano esta alternativa porque, según argumentó, es "técnicamente inviable". Osuna explicó que la cercanía entre los municipios de Cádiz y Puerto real y la gran profundidad que necesitaría esta obra provocó el rechazo de los técnicos.