Los 20 afectados por el hundimiento fueron albergados en una pensión Desalojo en un edificio de Gràcia por una grieta en la estructura

VIENE DE LA PÁGINA 1 Otras dos personas sufrieron heridas de distinta consideración. Magdalena Pedrós, de 65 años, fue trasladada al Hospital Clínico por una contusión torácica. Después de ser atendida, la mujer salió del centro hospitalario. El joven José Luis Santos, que sufrió quemaduras en la cabeza y en las manos, fue trasladado al hospital del Vall d"Hebron, donde permanecía ingresado. Su estado era grave aunque su vida no corría peligro. Los otros tres heridos presentaban contusiones diversas y no fue necesario su ingreso hospitalario.

Fuentes municipales también explicaron que las familias desalojadas del edificio donde se produjo la explosión, en total 20 personas, serán alojadas por los servicios sociales del Ayuntamiento en la pensión Oasis, de la Barceloneta.

Previsiblemente, el alojamiento no será corto ya que la reparación que precisa el edificio siniestrado es considerable puesto que, además de revisar toda la estructura, se deberá reconstruir las dos plantas que quedaron reducidas a escombros: los bajos en el frente de la calle de Comte de Santa Clara y el primer piso.

Como consecuencia del accidente, fueron desalojados, además de los vecinos del edificio donde se produjo la explosión, los ocupantes de algunos inmuebles colindantes para revisar si la estructura de los mismos había resultado afectada por la explosión y representaba algún peligro.

En concreto, se desalojaron los edificios situados entre los números 25 y 31 de la calle de Pescadors, entre el 26 y el 30 de la calle de Comte de Santa Clara, y los números 30 y 32 de la calle de Sevilla, según informaron fuentes de la Guardia Urbana. Tras la inspección de las viviendas, los residentes volvieron a sus domicilios, puntualizaron fuentes del Ayuntamiento.

Una grieta en Gràcia

En la noche del viernes, el Ayuntamiento de Barcelona ordenó desalojar un edificio de tres plantas del barrio de Gràcia como medida preventiva ante las grietas que presenta su estructura, según informaron fuentes municipales.

El edificio, habitado por siete vecinos, se encuentra en el número 71 de la calle de Rabassa y fue desalojado tras ser examinado por los bomberos de Barcelona.

En la noche del viernes al sábado también se produjo el desprendimiento de un trozo de cornisa en el edificio número 462 de la avenida Diagonal de Barcelona. El incidente no produjo ninguna desgracia personal.