Sólo dos de cada cinco reclutas del 2000 están dispuestos a hacer la mili

Tres de cada cinco jóvenes obligados a incorporarse a filas el año próximo ni siquiera han rellenado la ficha que les remitió Defensa para que manifestaran si desean cumplir el servicio militar en alguna de las 41.076 plazas que les ha ofrecido o si prefieren incorporarse en algún mes del año o demarcación territorial concreta. Sólo el 37,6% de los 100.814 mozos del reemplazo del 2000 ha enviado su respuesta. Hace cuatro años, este porcentaje superaba el 80.

A la vista de los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Defensa al término del sorteo informático de los destinos de la quinta del 2000, no es aventurado pronosticar que el servicio militar obligatorio puede entrar en crisis el próximo año. El escaso interés mostrado por los 100.814 jóvenes que deben incorporarse a filas por elegir el lugar o momento en que prefieren hacerlo resulta significativo.Sólo 37.952 reclutas, el 37,6% del total, participaron en la Opla (Oferta de Plazas), el sistema que sirve para asignar los destinos intentando conjugar las preferencias de los afectados con las necesidades de los ejércitos. El 62,4% se inhibió de utilizar una fórmula bautizada en su día como la mili a la carta.

Se supone que quienes contestan el formulario tienen más predisposición a incorporarse luego a filas que los que ni siquiera lo hacen, sobre todo si se atienden sus deseos, como sucede en el 84% de los casos.

El año pasado ya se produjo una importante caída en el número de reclutas que contestaron el formulario, aunque el eco obtenido fue mucho mejor que en esta ocasión: contestaron 80.203, el 59,2% del total. Aun así, sólo unos 55.000 ingresaron finalmente en los cuarteles, por lo que resulta dudoso que durante el próximo año lo hagan 50.000, como ha planeado Defensa.

El 40%, a filas en febrero

La menor cantidad de respuestas a la Opla ha supuesto un incremento de las plazas vacantes. El año pasado quedó sin cubrir el 46,6% de los puestos ofrecidos a los militares de reemplazo para cumplir el servicio militar y este año se ha llegado al 61,20%. Por primera vez, más de la mitad.Quizá temiendo que al reclutamiento forzoso no le queden muchos meses de existencia, el Ejército de Tierra ha distribuido a sus reclutas de una forma anómala entre los cuatro llamamientos del año (febrero, mayo, agosto y noviembre). En vez de llamar al 25% cada vez, como ocurría habitualmente, ha decidido incorporar a casi el 40% de los 72.586 soldados de reemplazo que le corresponden en febrero y a más del 68% en el primer semestre.

En todo caso, ninguno irá a Ceuta y Melilla, salvo con carácter voluntario, pues la principal novedad del sorteo celebrado durante la madrugada de ayer fue la supresión de los destinos en las dos plazas norteafricanas, que tradicionalmente han sido la bestia negra de los quintos.

Tampoco, según explicó el director de Reclutamiento y Enseñanza Militar, Jesús María Pérez Esteban, ningún residente en la Península será destinado forzoso a Baleares o Canarias.

Pérez Esteban, que tuvo palabras de elogio para los soldados de reemplazo, aseguró que éstos constituyen "la cantera más importante del Ejército profesional", por lo que se está estudiando ofrecerles incentivos, "aunque no de tipo económico", para que se enrolen como profesionales. A las cuatro convocatorias para tropa profesional celebradas este año se presentaron 4.028 solicitudes procedentes de jóvenes que estaban cumpliendo el servicio militar, lo que supone alrededor del 10% de los candidatos. Defensa quiere doblar como mínimo este porcentaje en el año 2000, por lo que ofrecerá a los reclutas forzosos prioridad para quedarse con un contrato retribuido en las mismas unidades en las que están cumpliendo la mili.

Defensa difundió ayer los resultados del sorteo a través del teléfono 902.121.414 y de la página de Internet www.mde.es. Aunque inicialmente tanto la centralita como la página web estaban bloqueadas, a última hora de la tarde era posible obtener la información por ambos medios.

Por otra parte, la Oficina del Defensor del Soldado (ODS) pidió ayer la "supresión del servicio militar en los próximos meses", alegando que ha dejado de ser universal y que ya sólo lo realizan "los jóvenes con menores niveles de formación e información y los que poseen menor nivel de renta". La reducción de los reclutas que se incorporan a filas supone además, según la ODS, que "el trabajo que antes hacían cinco soldados lo tenga que hacer uno, al que se le carga de guardias y servicios".