CiU no veta ninguna de las propuestas de ERC y evaluará el coste de su aplicación

Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana (ERC) empezaron ayer a analizar conjuntamente las 15 iniciativas legislativas que los independentistas han presentado como base para negociar su eventual abstención en la investidura de Jordi Pujol. Fuentes republicanas explicaron que la delegación de CiU, integrada por Pere Esteve y Josep Antoni Duran, no vetó ninguna de las propuestas presentadas y sólo pidió tiempo para cuantificar su aplicación. Las dos delegaciones volverán a reunirse el sábado, una vez evaluado el coste económico de estas medidas.

El pasado miércoles, el presidente de la Generalitat en funciones, Jordi Pujol, se entrevistó con el líder de Esquerra, Josep Lluís Carod, en el Palau de la Generalitat. A la salida de la reunión, el dirigente republicano abrió la puerta a la abstención de Esquerra en la sesión de investidura si CiU acepta algunas de sus propuestas programáticas, lo que rompería el empate técnico entre un bloque conservador y otro progresista esbozado en la constitución del Parlament, el pasado viernes. Carod dio ayer cuenta de la reunión a la comisión permanente de su partido, que reiteró la negativa de la dirección de Esquerra a votar a favor de Pujol. Los dirigentes de CiU y ERC mantuvieron ayer una primera reunión, que se prolongó casi dos horas, para estudiar con detalle las 15 iniciativas parlamentarias que Esquerra ha presentado en la Cámara catalana. Por parte de ERC acudieron a la reunión su portavoz parlamentario, Josep Huguet, y el vicesecretario general, Joan Puigcercós. Fuentes conocedoras de las conversaciones explicaron que Duran expresó al inicio su malestar porque los dirigentes independentistas lo han considerado el principal escollo para que haya entendimiento.

Ambas formaciones dieron a conocer un comunicado en el que se deja claro, a petición de Esquerra, que el objetivo de la negociación es exclusivamente "conseguir una serie de acuerdos concretos con vistas a la posición de ERC en la sesión de investidura". Fuentes nacionalistas explicaron que los emisarios de CiU se pusieron en contacto telefónicamente con Pujol para obtener el visto bueno al comunicado.

Los dirigentes de Esquerra elogiaron el "buen clima" en que a su juicio se desarrolló la reunión. Fuentes republicanas mostraron su satisfacción especialmente por la buena predisposición que dicen que encontraron en sus interlocutores a la hora de analizar todos los puntos sin exclusión. CiU mostró su desacuerdo con algunos planteamientos de ERC y pidió la posibilidad de hacer algunas contrapropuestas, lo que se aceptó.

ERC da prioridad a los puntos socioeconómicos -como una ley de familias, un plan de rescate de los peajes y una nueva ley de cajas- porque su impulso depende exclusivamente del Ejecutivo catalán. Por tanto, los negociadores de CiU y ERC acordaron que los expertos económicos y jurídicos de ambas formaciones estudien hoy con detalle el coste y la viabilidad de algunas propuestas. Mañana, las dos delegaciones volverán a entrevistarse y ese mismo día ERC y Unió Democràtica reunirán a sus consejos nacionales.