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MÚSICA LAS CLASES SE DAN EN CENTROS SEPARADOS

El Conservatorio Profesional de Valencia protesta por falta de aulas

Ferran Bono

Muchos de los más de 1.800 alumnos de grado elemental y medio matriculados en el histórico Conservatorio Profesional de Música número 2 de Valencia, han de recorrer varios kilómetros en un mismo día para recibir clases de distintas asignaturas que se imparten diseminadas en varios centros. Pero no sólo se trata de falta de espacio. Las condiciones materiales de las clases son lamentables. Por todo ello, alumnos y padres, con la adhesión del profesorado, organizaron ayer una protesta lúdica.

La antigua y céntrica sede de la plaza de San Estebán no reúne los requisitos para impartir las enseñanzas derivadas de la LOGSE. El problema de la falta de espacio se ha intentado paliar con el uso de algunas aulas del Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo, ubicado en el campus de la Universidad Politécnica, y del colegio Gil Polo, detrás del Hospital General. Muchos alumnos han de recorrer la distancia (varios kilómetros) que separa ambos centros en el mismo día. Pero además, la gran mayoría de las aulas no están insonorizadas, no tienen los metros cuadrados ni la volumetría recomendables, ni el equipamiento instrumental necesario. Todo ello repercute negativamente en el desarrollo y competitividad del histórico Conservatorio, dependiente de la Consejería de Educación, fundado hace 120 años, según manifestó ayer el presidente del consejo escolar y director del centro, Ricardo Callejo.

La manifestación frente al Palau de la Generalitat fue el colofón de una jornada festiva y reivindicativa ayer en la que no faltaron la actuaciones musicales en la calle ni las pancartas alusivas a las carencias del centro. Algunos padres señalaban que la música en Valencia parece que se limita a las bandas, obviando la enseñanza profesional. Callejo añadió que el futuro conservatorio proyectado en Velluters para 540 alumnos es insuficiente y reclama otra sede en el centro, además de la existente. Mientras tanto, se buscan alternativas y se espera rehabilitar el segundo piso de San Esteban (como ha prometido la dirección general de Centros) para funcionar estos años.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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