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MOTOCICLISMO - GRAN PREMIO DE ARGENTINA

Melandri y la lluvia baten a Alzamora

Un cuarto de hora escaso tuvieron los pilotos de 125cc para rodar ayer con el asfalto seco durante los entrenamientos clasificatorios para el Gran Premio de Argentina. En ese tiempo, Emilio Alzamora (Honda) perdió la primera batalla de la guerra que le enfrenta este fin de semana a Marco Melandri (Honda). El italiano consiguió el segundo mejor crono, mientras que el español sólo pudo ser 17º antes de que la lluvia perturbara la jornada.No fue un día fácil para empezar a jugarse el título mundial. La lluvia y el estado resbaladizo de la pista dificultaron el pilotaje. Alzamora prefirió no arriesgar, y quedó a casi dos segundos de Melandri. Hoy, sin embargo, podrá enderezar la situación, si el tiempo lo permite, y ocupar una buena posición en la parrilla de salida para mañana.

"Los tiempos de ayer no han sido muy reales por culpa de la lluvia intermitente", explicó Alzamora, que se dedicó a probar piezas y reglajes de su moto. "Es importante tener la máquina a punto para poder luchar en igualdad de condiciones". Precisamente ésa ha sido su mayor deficiencia a lo largo de la temporada, compensada con un pilotaje agresivo y valiente.

"Espero que hoy el cielo se defina", añadió Emilio, que hereda este fin de semana la presión que tuvo Àlex Crivillé el pasado domingo en Río de Janeiro. "Que salga el sol o que llueva, pero que no esté cambiando el tiempo continuamente". En condiciones lluviosas, él tiene ventaja sobre Melandri. En los dos precedentes de este año, en Japón y Valencia, se clasificó segundo, mientras que el italiano no corrió en la primera carrera y se cayó en la segunda.

Alzamora, en cualquier caso, parece afrontar la carrera más importante de su vida con una cierta tranquilidad. Su característica falta de expresividad no ha cambiado y en estos últimos días tampoco ha hecho nada fuera de lo normal. Incluso, a diferencia de lo acontecido la semana pasada con Crivillé, ni siquiera ha viajado a Argentina su hermano, ni ningún familiar, ni fans, ni nadie especial. Están con él su representante, Dani Amatriaín, y Àngel Niego, el director del equipo. Su familia sigue los acontecimientos desde lejos, desde Lanas Alzamora, la tienda de tejidos que poseen en el centro de LLeida.

A Emilio se le nota que es uno de los pilotos más curtidos de 125cc (tiene 26 años y lleva corriendo el Mundial desde 1994), y que ha pasado por experiencias de todo tipo, muy positivas y muy negativas, algo en lo que aventaja claramente al joven Melandri. Por eso no se inquieta por la actitud desafiante y descarada del italiano. Tampoco le importa que éste le supere en unos primeros entrenamientos. El piloto catalán está más preocupado por preparar la moto, por tenerlo todo a punto para la carrera, y después de cada ensayo se encierra inmediatamente con sus técnicos para comentar el rendimiento de las suspensiones, del cambio, del motor y de los neumáticos.

La primera posición provisional en la parrilla de salida la consiguió el japonés Noboru Ueda, uno de los pilotos que pueden jugar papel de protagonista secundario en el desenlace del Mundial. Alzamora también deberá estar pendiente de un buen puñado de italianos, algunos de los cuales no ocultan sus preferencias por su compatriota: Roberto Locatelli, Gianluigi Scalvini, Lucio Cecchinello, Gino Borsoi, Simone Sanna, Mirko Giansanti...

En la jornada de ayer también se produjo el estreno de Àlex Crivillé como campeón del mundo de 500cc, aunque no lucirá el número uno en el carenado de su Honda hasta los entrenamientos de pretemporada el año que viene. El noi de Seva, que busca una victoria de prestigio para cerrar el curso, fue uno de los pilotos que se quejaron del estado del asfalto, muy resbaladizo por culpa de la lluvia.

Más de uno sufrió las consecuencias, en forma de caída, de las deslizantes líneas blancas que bordean la pista. Rodaron por los suelos Carlos Checa (Yamaha), David de Gea (Modenas), Garry McCoy (Yamaha) y Kenny Roberts (Suzuki). El piloto estadounidense, no obstante, fue el más rápido del día, seguido del brasileño Alexandre Barros (Honda), de Àlex Crivillé (Honda) y de Juan Bautista Borja (Honda). "Ahora que ya ha pasado la presión de pelear por el título puedo volver a disfrutar", dijo el nuevo campeón del mundo, que mañana quiere lograr su séptima victoria de la temporada.

Un caso parecido se da en la cilindrada de 250cc, en la que Valentino Rossi (Aprilia) ya se aseguró el campeonato en Brasil y ahora pretende igualar el récord de victorias en una temporada en esta categoría. De momento, lleva nueve. Para el joven piloto italiano, que todavía no ha anunciado si continuará en dos y medio o si subirá a la categoría reina, el principal enemigo es la lluvia. Por eso ayer salió a la pista prácticamente sólo a pasear y quedó 28º, muy lejos del mejor tiempo del alemán Ralf Waldmann (Aprilia).

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