El impuesto sobre la compra de pisos sube al 7% para cubrir necesidades educativas

Alberto Ruiz-Gallardón aseguró ayer que los presupuestos regionales persiguen dos objetivos fundamentales: mejorar la educación y aumentar el empleo: "Apuesta claramente por la eficacia y la eficiencia en la prestación de los servicios públicos, y a la cabeza, la educación". Esta consejería gastará, sin contar el presupuesto de las empresas públicas regionales, el 45% de todo el presupuesto de la Comunidad (464.000 millones), seguida de Obras Públicas (198.000), Sanidad (95.000) y Servicios Sociales (92.000). Las consejerías más pobres serán Presidencia (19.000 millones), Hacienda (14.500) y Cultura (13.000).El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, destacó ayer que, por primera vez, los presupuestos regionales no incrementarán el endeudamiento público, que se estabiliza en unos 503.000 millones. La Comunidad pagará el próximo año para amortizar parte de la deuda que tiene con los bancos 48.849 millones de pesetas y sólo pedirá a los mismos bancos 41.849 millones. Beteta manifestó que el estancamiento se ha conseguido gracias al ahorro público, que cifró en 130.732 millones.

Para lograr esta rebaja, el Gobierno regional ha reducido el presupuesto de diversas empresas y organismos públicos, así como el capítulo de inversiones, que baja por primer año desde que gobierna Ruiz-Gallardón. Habrá 3.500 millones (un 1,5%) menos que el presente ejercicio: pasarán de 228.928 millones a 225.500.

El Canal de Isabel II, que en 1999 tuvo un presupuesto de 55.000 millones, se queda ahora en 47.000; el Instituto Madrileño para la Formación pasa de 10.329 millones a sólo 8.193.

Beteta reconoce este descenso en la inversión, pero lo justifica señalando que el presupuesto de 1999 fue "excepcional". "Se efectuaron grandes inversiones en la ampliación del metro y en la Universidad Juan Carlos I. Fue el año de las inversiones, con un incremento notable con respecto a los ejercicios anteriores. Ese ritmo de crecimiento no se puede mantener. De todas formas, la inversión media en los últimos cuatro años fue de 184.000 millones. Si en el 2000 invertimos 225.000, significa un aumento del 22,8%".

El presupuesto sube un 6,4%, unos 43.800 millones, respecto al del pasado ejercicio (si exceptuamos la nueva competencia educativa). Ese dinero llegará vía impuestos gracias, en parte, a la subida del juego y las transmisiones patrimoniales.

El portavoz del grupo parlamentario PSOE-Progresistas en la Asamblea, Jaime Lissavetzky, criticó ayer los presupuestos de la Comunidad por la reducción de las inversiones y el insuficiente presupuesto educativo.

El portavoz de IU en la Asamblea, Ángel Pérez, calificó los presupuestos de "otro ejercicio de autosatisfacción para el PP y otro año perdido". Según Pérez, "el proyecto es una cuadratura contable para alardear de tener un endeudamiento cero, y el Gobierno, lejos de intentar paliar estas desigualdades, ha rebajado la inversión. La capacidad de financiación de la que presume el Gobierno se deriva del simple y reprobable hecho de invertir menos, y parece evidente que no tener deudas por no gastar no es un invento del Gobierno de los mejores, sino algo mucho más sencillo y al alcance de cualquiera".

Por su parte, el secretario general de la función pública de CC OO, Luis Mariscal, se quejó de que el Gobierno no haya pactado con los sindicatos el capítulo de personal, que calificó de "insuficiente". Según Mariscal, "sorprende que Ruiz-Gallardón, que se ha jactado de llegar a acuerdos con los agentes sociales y los sindicatos, no dé explicaciones de las causas que han motivado la ruptura".