Ballesteros supera a El Niño en Jerez

Retief Goosen, un surafricano de la generación y del estilo de Ernie Els que lleva unas cuantas semanas jugando bastante bien, terminó la primera jornada del Volvo Masters con 62 golpes, 10 menos que el par del campo de Montecastillo, en Jerez. Un buen día, podría decirse, un día de récord, que en este campo, excavado a la sombra del circuito automovilístico, anda por los 63 golpes. Sin embargo, el buen número del surafricano no subirá a los libros porque contó con una ventaja: dado lo empapadas que estaban las calles, los jugadores obtuvieron permiso para marcar allí las bolas, tal como hacen regularmente en los green, retirarlas de la hierba mojada, limpiarlas de barro y volverlas a tirar. Así, el récord no vale. Pero los -10 de Goosen sí que valen en el marcador. Le hacen líder de un torneo que cotiza a la baja con tres golpes de ventaja sobre el galés Philip Price, y cuatro sobre un pelotón que incluye a veteranos y habituales jornaleros del circuito: Langer, Webster, Spence, Claydon, Bjorn y Harrington. Ningún español.Westwood acabó en el par, a 10 golpes de Goosen, y Montgomerie en -2. Y Sergio García, el tercero en discordia por la victoria en la Orden del Mérito, en -3. Y Olazábal y Lawrie, los dos europeos que este año han ganado un grande, en el par y -3, respectivamente. Jugaron mejor que ellos un par de españoles. Que uno de ellos, Miguel Ángel Jiménez, tuviera una actuación digna de reseña (-4) no es extraño. Pero que el otro que acabó en -4 en un campo, todo hay que decirlo, bastante generoso (sólo 11 jugadores superaron los 72 golpes del par), se llame Severiano Ballesteros sí que es noticia. 1999 ha sido un año de dolor y sufrimiento para el Ballesteros que celebraba sus 25 años de profesional. Apenas ha pasado cortes, apenas ha bajado del par ningún día. La luz se le encendió la semana pasada en Bélgica: tres rondas de 69 golpes ("un poco cochinas, ¿no?", dice riéndose). Y le deslumbró ayer en Jerez: 68 golpes. Su mejor día del año. Seis birdies y dos bogeys. "Estoy contento", pudo decir por fin, casi cuando se acaba la temporada.