Cien altos directivos de la compañía se repartirán entre 30.000 y 45.000 millones
Un centenar de directivos de la compañía que preside Juan Villalonga se repartirán, a partir del mes de febrero del 2000, entre 30.000 y 45.000 millones de pesetas en plusvalías, según informaba ayer el diario Cinco Días. El mecanismo utilizado para ello se conoce como opciones sobre acciones (stock options), y consiste en conceder a los directivos el derecho a adquirir en un determinado plazo -tres años en este caso- paquetes de acciones a un precio inferior al del mercado. Fue adoptado por la compañía que preside Juan Villalonga en febrero del año 1997, con motivo de la oferta pública de venta de acciones (OPV) que acabó con la presencia del Estado como accionista de la compañía.El mismo diario da cuenta de que el Gobierno está tratando de que la operación de retribución a los directivos no coincida con la campaña electoral y se retrase hasta después de los comicios.
Telefónica declinó ayer comentar oficialmente la información publicada. Fuentes de la compañía aseguraron, no obstante, que el coste para Telefónica del plan de opciones sobre acciones suscrito para sus directivos es de "sólo" 2.700 millones en concepto de prima, es decir, unos ocho millones de pesetas por directivo si se tiene en cuenta que el plan dura tres años.
Los detalles del controvertido plan de fidelización de directivos de Telefónica no los conoce ni siquiera la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), si bien es cierto que ninguna norma legal obliga a la compañía a detallarlos.
En la CNMV sólo consta la comunicación enviada por Telefónica en el folleto 2970 de fecha 29 de junio de 1999, en el que por todo detalle se explica que Telefónica ha suscrito con sus directivos el compromiso de pagarles "el 25 de febrero del año 2000, determinados importes, calculados en función de la cotización de las acciones de Telefónica durante el periodo de duración del plan [de fidelización] y siempre previo mantenimiento por el directivo, durante la vigencia del plan de un número determinado de acciones de la compañía, en cuantía relacionada con su nivel de responsabilidad".
La comunicación a la Comisión de Valores da cuenta de otro plan de incentivos para 450 directivos a cuatro años aprobado en mayo de 1999, y al que se adscriben 270.237 acciones, con un precio de compra de 7.684 pesetas.
Ganancias
En ninguno de los dos planes mencionados, Telefónica detalla ni el número de acciones que corresponde a cada directivo ni el factor multiplicador que determinará la futura adquisición de acciones a bajo precio y, por lo tanto, las ganancias reales de los altos cargos tras la operación.
La ausencia de explicaciones por parte de Telefónica y la magnitud de las cifras manejadas en concepto de incentivos para el grupo de directivos entre los que se incluye el propio Villalonga provocó una fuerte reacción del principal partido de la oposición.
El portavoz de infraestructuras del PSOE, Jesús Caldera, recordó que Telefónica todavía explota en régimen de monopolio algunos servicios, como las llamadas locales, con lo que son todos los usuarios los que finalmente pagarán el premio para los altos cargos.
El diputado recordó, además, que la empresa de telecomunicaciones todavía tiene "obligaciones de servicio público" y que recientemente se ha remitido al Congreso un decreto ley para subir 300 pesetas la cuota de abono a los usuarios.
