Incidentes en Dortmund y Zagreb
Varios incidentes empañaron la quinta jornada de la Liga de Campeones. Así, la policía alemana arrestó ayer por la tarde a nueve aficionados violentos de nacionalidad holandesa que trataban de cruzar la frontera entre Holanda y Alemania para presenciar el encuentro Borussia Dortmund-Feyenoord (1-1). Los hinchas, incluidos en una lista negra policial por sus antecedentes, fueron sorprendidos en un tren cuando viajaban desde la ciudad holandesa de Venlo en dirección a la alemana de Emmerich. Dos de los hooligans, según confirmó un portavoz del club holandés, tienen expresamente prohibida la asistencia a partidos de fútbol por su participación en incidentes.La situación geográfica de Dortmund, a menos de 100 kilómetros de Holanda, hacía temer la llegada de centenares de hinchas del país vecino. Unos aficionados, por otra parte, peligrosos: en enero, los hooligans del Feyenoord dejaron un rastro de destrucción tras un encuentro amistoso contra el Bayer Leverkusen que acabó en cuantiosos daños materiales y varios heridos. Para evitar nuevos incidentes, la policía alemana destinó unos 1.600 agentes para la seguridad del choque, lo que supone el mayor operativo policial desplegado hasta ahora ante un partido en Dortmund. Los responsables de ambos clubes acordaron previamente no vender entradas a los aficionados visitantes. Sin embargo, en el curso de la mañana, la policía detectó ya la presencia de aficionados holandeses, que al parecer habían conseguido burlar los registros, automóvil por automóvil, que se efectúan en la frontera y autopistas de acceso a la ciudad.Por otro lado, varios bares y otros establecimientos de Zagreb fueron escenario, desde la noche del martes, de incidentes y peleas entre aficionados del Croatia y del Manchester United, que jugaron ayer (1-2). Según informó la policía, un grupo de seguidores radicales del conjunto balcánico, conocidos como Bad Blues Boys, atacó en un bar a dos aficionados del club inglés y a un amigo de éstos. El incidente se saldó con tres heridos. La policía también tuvo que intervenir en otro bar en el que se había iniciado una pelea entre hinchas de ambos equipos. En esta ocasión no hubo heridos. Por otro lado, dos aficionados del Manchester United fueron deportados a Inglaterra después de que rompieran la cristalera de una tienda del centro de Zagreb.
En otro incidente, un hombre de nacionalidad danesa fue preguntado por varios hinchas del Croatia si era aficionado del conjunto inglés. Cuando respondió en inglés fue golpeado y los agresores se dieron a la fuga rápidamente para evitar ser detenidos por la policía.
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