Una recogida de firmas entre entidades pide que Saura dimita por desprestigiar la institución

Organizaciones no gubernamentales, sindicatos, partidos políticos y colectivos cívicos de todo tipo de la provincia de Alicante han recibido un manifiesto contra Luis Fernando Saura, Síndic de Greuges, al que se exige la dimisión por haber desprestigiado la institución al utilizar el cargo en beneficio personal. La campaña de recogida de firmas continuará hasta que Saura explique en las Cortes su actuación. Pero la comparecencia no está asegurada ya que la mayoría del PP sólo la apoyará si la oposición aporta hoy "razones objetivas" en la comisión de Peticiones en la que se abordará el asunto. El portavoz popular, Alejandro Font de Mora, acusó ayer al PSPV de "fusilar a Saura antes de juzgarle".

"Las noticias aparecidas en relación a la administración presuntamente irregular del actual Síndic de Greuges", se lee en el manifiesto, "han provocado en la sociedad civil una honda preocupación sobre la dignificación de una institución tan importante". El escrito, que las organizaciones que lo han recibido estudiarán para su firma, señala que "la defensa de los derechos de los ciudadanos ante la Administración debe no sólo ser estricta y transparente, sino que debe venir regida por la ejemplaridad de sus acciones". El manifiesto asegura que esos requisitos han quedado "gravemente afectados" por la actuación de Luis Fernando Saura. "Desde el compromiso en el trabajo social, laboral, político y de derechos humanos", finaliza la proclama, "hacemos un llamamiento para que, con independencia de las valoraciones y enjuiciamientos que cada uno pueda hacer, y en aras de salvaguardar el prestigio de una institución que es vital, se solicite por el Parlamento valenciano la inmediata dimisión del actual Síndic de Greuges". La campaña de recogida de firmas finalizará cuando Saura comparezca ante las Cortes para explicar por qué hizo valer su condición de Síndic para tramitar ante la Fiscalía del TSJ una denuncia personal sobre un conflicto que mantenía con la Universidad de Alicante.

Mientras, Ecologistas en Acción, Centre d"Aquicultura Experimental y la Societat Valenciana d"Ornitologia presentaron ayer en la Cámara un escrito para solicitar el "cese legal" del Síndic. Los ecologistas ponen de manifiesto la "incapacidad" de Saura para el ejercicio del cargo, y le acusan de "actuar con notoria negligencia, mala fe o interés personal e incumplimiento de los deberes y obligaciones del cargo".

Pero la comparecencia de Saura ante el Parlamento no está asegurada. El PP, cuyo apoyo es necesario para que prospere la petición para que el Síndic explique su actuación, está descontento con la actitud de la oposición el pasado martes, cuando Saura acudió a las Cortes para dar cuenta de la memoria de la Sindicatura de Greuges del año 1998. Por eso se está replanteando su postura. Ayer el portavoz del Grupo Popular, Alejandro Font de Mora, dijo que la "falta de cordura institucional" de los socialistas obliga al PP cuestionarse su apoyo a la petición. El diputado popular afeó al PSPV que aprovechase la comparecencia del martes para pedir la dimisión de Saura. "Se le ha fusilado antes de juzgarle", dijo Font de Mora, quien condicionó el apoyo de su grupo a la comparecencia a que la oposición dé "razones objetivas" durante la reunión de hoy.

"Imposible metafísico"

"Esperábamos que hubiera un poco de cordura institucional [por parte de la oposición], pero se demostró que es un imposible metafísico", dijo Font de Mora. El portavoz popular explicó que su grupo apoyó "desde un principio" la postura de Marcela Miró, presidenta del Parlamento valenciano, y de la Mesa de convocar primero la comision de Peticiones para estudiar la memoria del Síndic, y volver a convocarla después para debatir las peticiones del PSPV y de Esquerra Unida de que Saura explique el posible uso de la institución en su beneficio personal.

"Lo que es obvio", agregó Font de Mora, "es que no vamos a ser cómplices en dinamitar ninguna institución de la Comunidad Valenciana, ni en generar escándalos artificiales que lo único que pretenden es tapar la memoria histórica de la auténtica época de los escándalos" del Gobierno socialista.