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Trias de Bes acusa a Patrimonio de dificultar la evolución de Trasmediterránea

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El presidente de Trasmediterránea, Josep Maria Trias de Bes, acusa al Estado, "representado por la Dirección General de Patrimonio", de dificultar el objetivo de "competitividad" y fortalecimiento de la naviera, a su juicio fundamentales para su privatización. Trias de Bes, que se enfrentó a Patrimonio (propietario del 96% del capital) por oponerse al nombramiento del director general, fue despojado el lunes de sus poderes ejecutivos como presidente de la naviera.

En un artículo publicado ayer en el diario Expansión, Trias de Bes afirma que "algunas decisiones" de Patrimonio han influido en "los resultados de los últimos meses". Trias de Bes dijo a los accionistas que Trasmediterránea podría cerrar el ejercicio con una pérdida de 200 millones de pesetas, dada la evolución de los últimos meses. Según Trias de Bes, todo lo que perjudique la solidez de la empresa, su competitividad, su "gestión eficaz", su patrimonialización y el mantenimiento de los puestos de trabajo "debe ser observado con enorme preocupación por los accionistas y sus contribuyentes", y, a su juicio, el enfrentamiento entre la presidencia y la Dirección General de Patrimonio ha obstaculizado todos estos objetivos.Así, el presidente recuerda que "el Gobierno ha anunciado recientemente que la privatización de la compañía será efectiva en el año 2000", y opina que no se deben "correr riesgos" que pongan en peligro la supervivencia de la compañía o reduzcan su valor. El ex político reconoce de este modo la "debilidad" en que está sumida Trasmediterránea, por lo que opina que es "imposible negociar ningún acuerdo razonable".

"El único objetivo importante" es el futuro de la naviera, "por encima de las diferencias", y subraya que "la fuerza de la razón debe imponerse para que el futuro de esta empresa sea limpio y abierto". "Por ello empeño todavía mi palabra", declara el presidente, a quien Patrimonio ha despojado de todos sus poderes ejecutivos en beneficio del director general, Miguel Ángel Fernández Villamandos.

Trias de Bes destaca que Trasmediterránea, en 1998, ganó 1.532 millones y que redujo la plantilla de 2.000 a 1.450 trabajadores. Además, el presidente asegura que en 1999 Trasmediterránea cobrará previsiblemente la deuda contraída por el Gobierno canario, lo que permitiría a la naviera alcanzar un beneficio de 3.600 millones de pesetas en 1999.

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