"Estamos presionados por el pasado"

Fichado con el objetivo de reactivar una decaída sección y acabar con una sequía deportiva que dura ya cinco años, Sergio Scariolo cumple sus primeros tres meses al frente del Real Madrid sin que el equipo acabe de despegar. A pesar de los adversos resultados (6 victorias en 13 encuentros: Liga y Euroliga), el técnico italiano sigue firme en sus teorías. Sostiene Scariolo...- Las derrotas. "Hemos jugado mal, pero siempre hemos luchado hasta el final. Con menos acierto, con menos alegría, pero yo he visto que los jugadores, aunque estén dolidos y faltos de confianza, no dejan de intentarlo. No estoy obsesionado con ganar un partido más ahora si esto me supone renunciar al trabajo de construcción. En este momento puede joder, desequilibrar un poco, pero estoy convencido de que de esta forma poco a poco consigues sentar bases más sólidas de cara al futuro".

- Peso del pasado. "Estamos presionados. Por un lado, por el peso de una tradición impresionante que está ahí y que lleva consigo un nivel de exigencia donde no puedo estar por razones evidentes. Y por otro lado, cinco años con una sola final de Liga. Entre el rencor por lo ocurrido en estos cinco años y echando de menos lo que el club había logrado antes... Esto hace que cada uno se sienta más presionado y que no esté totalmente tranquilo y concentrado en lo que es su papel. No podemos comparar el Madrid de hoy con el Madrid ficticio que nunca pierde. Ni tampoco hacer pagar los platos rotos de los últimos años sin finales al equipo de este año. No podemos poner más presión al equipo de este año de la que es normal".

- La formación del equipo. "La idea era fichar una serie de jugadores dentro de unas posibilidades económicas. Es cierto que todos los jugadores que han llegado tienen mi plena aprobación, pero sólo el club sabe qué posición ocupaban en mi lista de pretensiones. Me siento hombre de empresa y asumo la responsabidad de los fichajes y descartes. Se está criticando mucho a nuestros hombres altos, pero he de decir que los pívots atléticos, defensores, pasadores y tiradores se van al Panathinaikos o a la NBA. En el baloncesto de hoy, la técnica sola no sirve para nada. Con un perímetro tan técnico como el nuestro, necesitamos músculo, bloqueos, dureza, y esto es una función fundamental de nuestros pívots".

- Cambio de hábitos. "El Madrid me contrató para cambiar no sólo los resultados sino también otros aspectos del equipo, como los hábitos de trabajo, signos de acomodamiento... Lo estamos haciendo a todos los niveles. Dentro del club, cuerpo técnico, jugadores... Cosas pequeñas, grandes, cosas que evidentemente no han producido lo que se quería en estos últimos años e imponer otros hábitos. Puede que no funcionen, pero tenemos que entender que si queremos conseguir un resultado de equipo, tenemos que intentarlo. Es un proyecto a medio y largo plazo".

- El público. "Estamos luchando contra un nivel de ocio altísimo de las grandes ciudades. ¿Tu crees que nosotros, si hubiésemos ganado todos los partidos tendríamos el pabellón lleno? Yo creo que no. El año pasado, el equipo estuvo buena parte de la temporada primero y estaban los mismos que ahora. Yo no creo que al final sea un problema tan técnico. En la NBA, con todas sus estrellas, sus poderosos equipos situados en grandes ciudades, creen que necesitan el trabajo de marketing, ir a los colegios. Y son la NBA. No es cuestión de tener a Djordjevic, Hererros o Tanoka. Es saber venderlos".

- Los medios de comunicación. "Los buenos medios, si quieren ser lo positivos que dicen querer ser con respecto al baloncesto, no deben vender lo que creen que la gente quiere, el morbo, la negatividad, la crisis, los rumores. Sería mejor educar a la gente a valorar las cosas por lo que son, no por lo que se hacía o por lo que se consiguió hace mucho tiempo. Juzgar según los medios técnicos y económicos que se tienen, dar los plazos que necesita la gente en cualquier campo de la vida para rendir".

- Djordjevic. "Desde el primer día intentamos fichar jugadores que hubiesen demostrado talante de ganadores. Era primordial. Tenía en el equipo gente muy voluntariosa, muy profesional, con talento, pero nos faltaba el saber realizar las cosas que te hacen ganar. Creo que el primer valor de Djordjevic es éste y después está su capacidad técnica. Respecto a su coste, creo que no hay que escandalizarse. No es justo. Lo que no puede ser es no tener la opción de poder utilizar el dinero que no te has gastado en verano. Hay que saber reaccionar".