Personal de cocina del hospital de La Vila sufre dolencias oculares

Al menos 12 trabajadores de la plantilla de la cocina del hospital comarcal de La Marina Baixa, sito en La Vila Joiosa, sufren conjuntivitis alérgica, lensiones en ojos y piel o insuficiencia respiratoria. Aunque todavía no se conoce las causas de las dolencias, todo indica que podrían ser consecuencia directa de las emanaciones de los productos que se utilizan para la limpieza de los locales, especialmente fuertes.El Gabinete de Seguridad e Higiene del Trabajo, de la Consejería de Empleo, clausuró cautelarmente, el lunes, las instalaciones, que no volverán a ser utilizadas hasta conocer el resultado de los análisis de las muestras de esos productos recogidas ayer, lo que permitirá arbitrar medidas para evitar el problema, que en ningún momento se ha trasladado a los pacientes.

La alarma saltó el día 20, cuando dos pinches de cocina fueron atendidos de conjuntivitis alérgica con lesiones en ambos globos oculares. En días sucesivos, otros trabajadores presentaron irritación cutánea e idénticas dolencias en los ojos, y el lunes se diagnosticó insuficiencia respiratoria a un cocinero. Las instalaciones han sido baldeadas, pero las emanaciones continúan, probablemente por la alta porosidad del suelo de la cocina, que retiene tanto las grasas como los productos de limpieza utilizados para su eliminación.

Relación de productos

El Comité de Salud Laboral del hospital solicitó hace tiempo al director del mismo, Miguel Barceló, una relación de los productos que utilizan las limpiadoras en la cocina, con el convencimiento de que alguno de ellos, o una mezcla, pudiera resultar peligrosa para los trabajadores. La lista no les ha sido facilitada, aunque Barceló aseguró ayer a la agencia Europa Press que entre las hipótesis que se manejan como causantes de las alergias se encuentra el uso de un detergente, una disolución y hasta el efecto del calor sobre la cola antideslizante que hace meses se utilizó para pegar el cemento del suelo.

El cierre de la cocina causó ayer los primeros problemas en el servicio a los pacientes, que recibieron el almuerzo pasadas las 15 horas, cuando habitualmente comen entre las 12.30 y las 13 horas. Por la noche, la cena se sirvió por un catering procedente del Hospital de San Juan. Este sistema, o la contratación de un servicio de avituallamiento externo, se utilizará a partir de hoy para las dietas corrientes. Los menús especiales bajo prescripción médica se elaborarán en la cafetería destinada al personal del hospital, que modificará así su cometido habitual hasta que se levante la clausura.

El Comité de Seguridad e Higiene Laboral del hospital celebrará hoy una reunión, extraordinaria y urgente, para debatir la situación y exigir responsabilidades, si hubiere lugar, y todas las garantías para el retorno al trabajo de la plantilla de cocinas.