El debate sobre el futuro del Consell de l"Horta enfrenta al PP y a la oposición en la Diputación

El anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno valenciano para desmantelar el Consell Metropolità de l"Horta (CMH) puso ayer nuevamente de manifiesto las posturas diametralmente opuestas que mantienen al respecto los grupos políticos. El debate se produjo en esta ocasión en la Diputación de Valencia, donde los socialistas presentaron una moción para instar al presidente de la Generalitat a retirar el proyecto. La iniciativa tuvo la inmediata respuesta de los populares, que a su vez tramitaron una moción para apoyar al Gobierno valenciano. Naturalmente fue aprobada la moción del PP, que goza de mayoría en la Corporación provincial.Los ingredientes no cambiaron. Los argumentos esgrimidos por unos y otros para defender sus respectivas mociones fueron los mismos planteados en diversos foros desde que el Gobierno valenciano aprobó el anteproyecto de ley que "suprime" el área metropolitana. Así, el portavoz del PSPV, Josep Almenar, defendió que "la continuidad del CMH es necesaria" y añadió que "incluso sería necesaria su ampliación". Allí salió de nuevo a relucir que el PP ha optado por suprimir el CMH porque tras las elecciones municipales de junio pasado perdió el control del organismo. El portavoz socialista pidió al diputado popular Silvestre Senent que "no pase a la historia como el Torquemada del CMH", no sin antes afearle la actitud "claramente obstruccionista y antidemocrática" que demostró en el pleno de constitución del ente supramunicipal. Almenar se refería a la actuación de Senent el pasado día 5, cuando trató de impedir, sin éxito, la constitución del CMH y la elección de un socialista como presidente.

Senent replicó con argumentos no menos conocidos: el responsable de la muerte del CMH es el PSPV, porque desde que se creó el ente, en 1986, el Gobierno valenciano no le dio competencias ni dinero. "El responsable de la muerte es el que lo mata", replicó Almenar. Pero Senent había puesto el dedo en la llaga de los socialistas al recordarles que en 1994 el Gobierno valenciano, presidido por el PSPV, ya redactó un proyecto de disolución del CMH, y que un año después restó competencias al ente.

Los socialistas están presentando en todos los ayuntamientos integrados en el CMH una alegación contra el proyecto de disolución. Entre otras cosas, en el escrito, que cuenta con el apoyo de otros grupos de izquierda, se propone recurrir la iniciativa de los populares ante el Tribunal Constitucional. La supresión del CMH genera algunas dudas legales en torno al futuro de las empresas Emarsa y Fervasa, que el Ayuntamiento de Valencia cedió en su día al ente metropolitano, aunque con una condición: su reversión en caso de desaparición del organismo supramunicipal.